Empresas, gobiernos y bancos centrales de todo el mundo han lanzado hoy mensajes de tranquilidad sobre los efectos del "brexit", en un esfuerzo para evitar el pánico tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), mientras las bolsas, entre ellas la española, han caído con fuerza.
Tanto el Banco Central Europeo (BCE), como la Reserva Federal y los bancos centrales de los países industrializados del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido) han dicho que pueden proveer liquidez.
Mientras, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha asegurado que está "listo para ayudar" a sus países miembros en caso de necesidad.
Por lo que respecta a España, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha descartado revisar la previsión de crecimiento del PIB (2,7 % en 2016) y ha defendido, a dos días de las elecciones generales, que en estos momentos de "incertidumbre" hay que tener "un rumbo fijo" en la política económica.
Por contra, expertos y analistas económicos han alertado de que el "brexit" hará que el crecimiento del PIB español se debilite debido a que la economía británica podría entrar en recesión y la devaluación de la libra impactará en las inversiones británicas en España y en las exportaciones españolas al Reino Unido.
Las empresas españolas han querido minimizar los efectos del "brexit" para sus respectivos negocios, a pesar del fuerte castigo que han sufrido en bolsa, cuyo principal indicador en España, el IBEX 35, ha vivido hoy la peor sesión de su historia al desplomarse un 12,35 %.
Sólo International Consolidated Group (IAG), que integra a British Airways e Iberia, ha rebajado sus previsiones de crecimiento en 2016, aunque también ha aclarado que a su juicio no habrá un impacto material a largo plazo en su negocio.
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha asegurado que la entidad, que tiene una potente filial en el Reino Unido, sigue "tan comprometida como siempre" con sus "equipos y clientes" en ese país, y que su modelo de negocio "diversificado y centrado en banca comercial" les aporta "estabilidad y fortaleza".
También el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha señalado que el resultado de la consulta en el Reino Unido no cambiará la estrategia de la entidad en ese país, donde está presente a través de TSB Banking.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha afirmado que la compañía seguirá respondiendo a las necesidades de los británicos y que la filial ScottishPower continuará invirtiendo "lo necesario" en redes y energías limpias.
Mensajes de sosiego que también ha lanzado la patronal de la banca española, la AEB, que considera que las entidades españolas "están preparadas para afrontar cualquier contingencia" que se pueda derivar de la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión.
Ferrovial, que opera cuatro aeropuertos en el Reino Unido entre ellos el de Londres-Heathrow, ha indicado que está operando con absoluta normalidad y que lo va a seguir haciendo.
Telefónica, presente en el mercado británico a través de su filial O2, también mantiene todos sus objetivos de negocio para 2016 y asegura tener coberturas "desde el punto de vista del balance", y ningún problema desde el punto de vista de la financiación.
Otro de los sectores que se podría ver más afectado por la decisión de Reino Unido, el turismo, tampoco ha expresado especial inquietud por el escenario que se abre a partir de ahora.
Para la patronal Exceltur, no hay "un escenario preocupante para el sector turístico español", especialmente en el corto plazo, aunque reconoce que "no es una buena noticia y significa un notable contratiempo".
Por su parte, Amadeus IT Holding, proveedor de soluciones tecnológicas para la industria de los viajes, no espera a corto plazo "ningún impacto" en su cuenta de resultados, mientras que la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) se ha mostrado "expectante" pero "tranquila".
La patronal CEOE ha dicho que "respeta pero lamenta" la decisión de los ciudadanos británicos y que el reto ahora es abordar una "salida ordenada", en línea con el mensaje de la organización europea BusinessEurope.
Todos los sindicatos han visto como una mala noticia el resultado del referéndum, que para CCOO es la constatación de que Europa ha dejado de ser un modelo atractivo para la ciudadanía, mientras que UGT ha exigido al próximo Gobierno que "vigile" para evitar una nueva "tormenta financiera" cuyas consecuencias volverían a pagar los trabajadores.
efe