La baja en la alícuota de ingresos brutos sobre la cuota de los créditos hipotecarios aprobada por la Legislatura porteña fue bienvenida por el mercado inmobiliario dado que se considera que facilitará el pago de las obligaciones y permitirá que más ciudadanos puedan acceder a su casa propia.
El presidente del colegio de corredores inmobiliarios de la ciudad, Cucicba, Héctor D'Odorico, dijo a Télam que "esto va a facilitar la baja del costo del crédito. Va a ayudar. No me cabe duda. Especialmente ahora que se amplió la posibilidad de acceder a préstamos pagaderos a 30 años con cuota baja".
"Estas medidas motorizan el mercado. El Gobierno quiere que los precios se estabilicen y que los créditos aumenten en cantidad. Estimo que el segundo semestre de este año va a ser importante en materia de créditos hipotecarios. Hay que tener paciencia", consideró.
Dijo que el año 2017 "arrancó distinto en materia inmobiliaria, con muchas concreciones" ya que el crédito circuló de manera "más fluida", pero advirtió que "los bancos deberían ser más ágiles en la resolución del otorgamiento de préstamos".
Precisó que los bancos "no están preparados para el aluvión de interesados", estimó y dijo que eso se debe a que "las estructura para atender gente interesada en contraer créditos hipotecarios están desarmadas" y hay que volver a componerlas.
Respecto de ese punto, Alejandro Juan Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), dijo a Télam que en el mes de mayo venidero, se suscribirá un convenio, a nivel nacional, entre la Cámara y los bancos para que las inmobiliarias sean capacitadas para poder colaborar en la precalificación de los interesados a acceder a un crédito.
"Los bancos están sobrecargados y tardan entre 90 y 180 días en precalificar. El uso de las inmobiliarias como entidades que ayuden a esa tarea reduciría los tiempos en 60 días", calculó.
Consideró que la baja de ingresos brutos en la cuota crediticia "ayudará muchísimo" a la generalización de los préstamos y "potencia, día a día el mercado" inmobiliario.
Sandra González, de la entidad de consumidores Adecua, consideró que la medida es "sumamente importante" para contribuir a la baja de carga tributaria y expresó que "ojalá que la media pueda ayudar a que más gente pueda acceder a los préstamos".
En tanto, el tributarista de la consultora BDO Alberto Mastandrea dijo que "toda baja tributaria promueve a los instrumentos financieros, como en este caso los préstamos hipotecarios".
Sin embargo, aclaró que la baja de la alícuota "no es el elemento esencial que favorece que la gente tome más crédito sino que lo importante es la tasa que cobran los bancos y los requisitos y formalidades para acceder al préstamo".
"Es una medida importante. Ayuda y contribuye a que la gente pueda contraer préstamos. Ojalá que otras jurisdicciones repliquen esta decisión".
Para Alfredo Gutiérrez Girault, economista jefe del Instituto de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), "es una medida que propende al desarrollo del mercado y abarata al crédito hipotecario. Contribuye a expandir la economía y reduce el déficit habitacional, aunque sin embargo tiene un costo fiscal que habrá que determinar. Si esto se compensa con más movimiento y ayuda a construcción inmobiliaria, habrá otras fuentes alternativas de impuestos", consideró en diálogo con Télam.
Ayer la Legislatura porteña dispuso por ley una modificación al Impuesto sobre los Ingresos Brutos y estableció una alícuota diferencial del 1,5% para los créditos hipotecarios otorgados por entidades financieras con el objeto de promover la financiación a largo plazo en la adquisición, construcción y ampliación de viviendas.
"Esta ley va a tener un reflejo muy importante en la cuota final de este tipo de préstamos y entonces un beneficio de los vecinos. Esta norma establece que baje la tasa de ese impuesto del 7% al 1,5%", sostuvo el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el diputado del PRO, Alejandro García.
La norma explica que actualmente la incidencia del impuesto sobre los Ingresos Brutos en esos préstamos encarece la tasa de interés en 1,5%, es decir que representa aproximadamente el 20% del valor de la cuota es ese tributo.
La nueva ley facilita que para un préstamo indexado de $ 1.000.000, a 20 años, la cuota pasaría de $ 7.700 pesos a $ 6.500.
El presidente del colegio de corredores inmobiliarios de la ciudad, Cucicba, Héctor D'Odorico, dijo a Télam que "esto va a facilitar la baja del costo del crédito. Va a ayudar. No me cabe duda. Especialmente ahora que se amplió la posibilidad de acceder a préstamos pagaderos a 30 años con cuota baja".
"Estas medidas motorizan el mercado. El Gobierno quiere que los precios se estabilicen y que los créditos aumenten en cantidad. Estimo que el segundo semestre de este año va a ser importante en materia de créditos hipotecarios. Hay que tener paciencia", consideró.
Dijo que el año 2017 "arrancó distinto en materia inmobiliaria, con muchas concreciones" ya que el crédito circuló de manera "más fluida", pero advirtió que "los bancos deberían ser más ágiles en la resolución del otorgamiento de préstamos".
Precisó que los bancos "no están preparados para el aluvión de interesados", estimó y dijo que eso se debe a que "las estructura para atender gente interesada en contraer créditos hipotecarios están desarmadas" y hay que volver a componerlas.
Respecto de ese punto, Alejandro Juan Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), dijo a Télam que en el mes de mayo venidero, se suscribirá un convenio, a nivel nacional, entre la Cámara y los bancos para que las inmobiliarias sean capacitadas para poder colaborar en la precalificación de los interesados a acceder a un crédito.
"Los bancos están sobrecargados y tardan entre 90 y 180 días en precalificar. El uso de las inmobiliarias como entidades que ayuden a esa tarea reduciría los tiempos en 60 días", calculó.
Consideró que la baja de ingresos brutos en la cuota crediticia "ayudará muchísimo" a la generalización de los préstamos y "potencia, día a día el mercado" inmobiliario.
Sandra González, de la entidad de consumidores Adecua, consideró que la medida es "sumamente importante" para contribuir a la baja de carga tributaria y expresó que "ojalá que la media pueda ayudar a que más gente pueda acceder a los préstamos".
En tanto, el tributarista de la consultora BDO Alberto Mastandrea dijo que "toda baja tributaria promueve a los instrumentos financieros, como en este caso los préstamos hipotecarios".
Sin embargo, aclaró que la baja de la alícuota "no es el elemento esencial que favorece que la gente tome más crédito sino que lo importante es la tasa que cobran los bancos y los requisitos y formalidades para acceder al préstamo".
"Es una medida importante. Ayuda y contribuye a que la gente pueda contraer préstamos. Ojalá que otras jurisdicciones repliquen esta decisión".
Para Alfredo Gutiérrez Girault, economista jefe del Instituto de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), "es una medida que propende al desarrollo del mercado y abarata al crédito hipotecario. Contribuye a expandir la economía y reduce el déficit habitacional, aunque sin embargo tiene un costo fiscal que habrá que determinar. Si esto se compensa con más movimiento y ayuda a construcción inmobiliaria, habrá otras fuentes alternativas de impuestos", consideró en diálogo con Télam.
Ayer la Legislatura porteña dispuso por ley una modificación al Impuesto sobre los Ingresos Brutos y estableció una alícuota diferencial del 1,5% para los créditos hipotecarios otorgados por entidades financieras con el objeto de promover la financiación a largo plazo en la adquisición, construcción y ampliación de viviendas.
"Esta ley va a tener un reflejo muy importante en la cuota final de este tipo de préstamos y entonces un beneficio de los vecinos. Esta norma establece que baje la tasa de ese impuesto del 7% al 1,5%", sostuvo el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el diputado del PRO, Alejandro García.
La norma explica que actualmente la incidencia del impuesto sobre los Ingresos Brutos en esos préstamos encarece la tasa de interés en 1,5%, es decir que representa aproximadamente el 20% del valor de la cuota es ese tributo.
La nueva ley facilita que para un préstamo indexado de $ 1.000.000, a 20 años, la cuota pasaría de $ 7.700 pesos a $ 6.500.