* Último sondeo muestra ligera ventaja del "Sí" frente al "No"
* Tsipras repite acusación de "chantaje" contra sus acreedores
* Schäuble advierte que negociaciones serán difíciles
* Consejo de Estado resolverá sobre legalidad de referendo
Por Lefteris Karagiannopoulos y George Georgiopoulos
(Reuters) - El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, rechazó las advertencias europeas de que los griegos estarán decidiendo sobre su futuro en la zona euro en el referéndum del domingo.
Asimismo, aseguró que las negociaciones con los acreedores internacionales en busca de un acuerdo mejor seguirán tras la votación.
En un discurso televisado a la nación, Tsipras dijo el viernes que un informe del Fondo Monetario Internacional, que aseguró que la enorme deuda del país no es sostenible sin quitas significativas, justifica su consejo de rechazar las condiciones de los acreedores.
Repitiendo sus críticas contra sus socios europeos, a los que acusó de chantaje y de enviar ultimatums a Grecia, el líder izquierdista pidió calma antes de la consulta, mientras dos sondeos mostraban que el "Sí" y el "No" estaban igualados.
"Lo que está en juego el domingo no es la permanencia de Grecia en Europa, sino si el chantaje nos obligará a aceptar la continuación de una política que los mismos acreedores reconocen que es un callejón sin salida", dijo.
"Lo que está en juego el domingo es si daremos consentimiento a la muerte lenta de la economía", agregó.
Los líderes políticos europeos lanzaron más advertencias sobre los costes de un triunfo del "No" en un plebiscito hace apenas ocho días, tras el fracaso de las negociaciones con la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo.
El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, rechazaron la versión de Tsipras de que su gobierno será capaz de moverse rápidamente para negociar condiciones más favorables si los griegos apoyan su rechazo.
"Si los griegos votan 'No', la posición griega se debilitará dramáticamente", dijo Juncker en una conferencia de prensa.
Schäuble, una figura odiada por los opositores a las políticas de austeridad en Grecia, dijo en declaraciones al diario Bild que "Grecia necesita reformas, pero ahora ya lo sé: serían unas negociaciones muy difíciles".
ALTO RIESGO
Tsipras está apostando a que Europa se comprometerá y no dejará que Grecia salga de la zona euro, incluso aunque los líderes continentales aseguren que votar por el "No" equivaldría a respaldar su salida del bloque monetario.
Pero detrás de la retórica hubo señales más concretas de la presión que Europa puede ejercer sobre Grecia.
El fondo de rescate de la zona euro, que es el mayor acreedor de Grecia, anunció que se reserva el derecho de reclamar el pago de toda la deuda de 130.900 millones de euros antes de lo programado, después de que Atenas no cumpliera esta semana con el pago de una deuda de 1.600 millones de euros al FMI.
Una encuesta del respetado instituto ALCO, publicada el viernes por el diario Ethnos, indicó que la opción "Sí" tiene un 44,8 por ciento de apoyo, frente al 44,3 por ciento del "No". Sin embargo, la ventaja está dentro del margen de error del estudio, de 3,1 puntos porcentuales, y un 11,8 por ciento de los entrevistados dijeron que aún no se deciden.
Otro sondeo para el periódico Agvi colocó al "No" algo por delante con un 43 por ciento, frente al 42,5 por ciento por el "Sí", con un 9 por ciento indeciso.
Dado el volátil ánimo público y varios resultados electorales que terminaron siendo contrarios a los sondeos de opinión, el resultado está abierto de facto.
Tras una semana en la que los bancos del país estuvieron cerrados, se racionaron las retiradas de efectivo y el comercio se paralizó, la votación podría decidir si Grecia recibe otro rescate financiero de último recurso a cambio de más medidas de austeridad o si se hunde más en la crisis económica.
Ha habido poco tiempo para hacer campaña, pero Tsipras tiene previsto encabezar en la noche del viernes un acto masivo por el "No" en la céntrica plaza Syntagma de Atenas, a las afueras del Parlamento, mientras que los favorables al "Sí" celebrarán un acto en el viejo Estadio Olímpico.
Los opositores a Tsipras destacaron que el referéndum es sobre un acuerdo que ya no está sobre la mesa y le acusaron de poner en peligro el futuro del país.
La campaña del "No" dirigió gran parte de sus dardos contra Alemania, el poder dominante de la zona euro y mayor acreedor de Grecia. Un cartel colocado en las calles muestra a Schäuble con el eslogan: "Ha estado chupando tu sangre durante cinco años. Dile NO ahora".
El Consejo de Estado, la máxima corte administrativa de Grecia, debe decidir sobre la constitucionalidad del referéndum en una audiencia el viernes. El Consejo de Europa -un supervisor paneuropeo por la democracia y los derechos humanos- declaró que la votación no cumple con sus estándares mínimos.
Dos ciudadanos griegos están buscando la suspensión de la votación por ser inconstitucional e ilegal, argumentando que se convocó con muy poca antelación, que la Constitución prohíbe preguntas relacionadas con la política fiscal y que la pregunta es demasiado compleja.