El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó hoy una "significativa flexibilidad cambiaria" a los países de América Latina, así como disciplina fiscal para hacer frente a los riesgos macroeconómicos en la región. El responsable del FMI para Latinoamérica, Nicolás Eyzaguirre, señaló hoy en rueda de prensa que en la actualidad el hemisferio tiene acceso a financiación externa barata y abundante."La experiencia demuestra que la financiación exterior barata y abundante incrementa el riesgo de un ciclo de auge y caídas", afirmó Eyzaguirre.
Subrayó que esa situación tiene el potencial de provocar burbujas en los precios de los activos e incrementar los déficit por cuenta corriente."El que esos riesgos se materialicen o no depende de forma crítica de las políticas que se implementen", señaló el ex ministro de Finanzas chileno.
En ese contexto, calificó de "muy importante" el permitir "una flexibilidad cambiaria significativa" así como disciplina fiscal y políticas macroprudenciales.
"Cuando esas políticas no parezcan suficientes, los impuestos cuidadosante diseñados sobre los flujos de capital pueden jugar un papel a la hora de complementar la gama de políticas", añadió.
Recordó que el proceso de recuperación en marcha en la economía global ha propiciado de nuevo una financiación accesible a nivel global así como elevados precios de las materias primas.
Mencionó en ese sentido para los países con fundamentos económicos robustos hay mucha financiación a bajo coste al tiempo que se observa un incremento de los flujos hacia los mercados emergentes.Dijo esperar, además, que el previsible fuerte crecimiento de las economías asiáticas mantenga altos los precios de las materias primas, lo que beneficiará a muchos países latinoamericanos.Mencionó que los desafíos para los países de la región varían en función de si son o no exportadores de materias primas.En el grupo de los países exportadores más integrados con los mercados financieros globales consideró "especialmente importante" el reducir o incluso revertir las medidas de estímulo fiscal puestas en marcha durante la crisis.
Para el resto de exportadores de materias primas será importante, en opinión de Eyzaguirre, el incrementar la credibilidad de sus políticas macroeconómicas y el poner en marcha medidas que favorezcan el crecimiento."Algunos de ellos podrían beneficiarse de una relación más regular con el FMI ya que eso podría facilitar su acceso a los mercados financieros", afirmó el directivo del FMI sin mencionar ejemplos concretos.Venezuela y Argentina son dos países que no colaboran de forma habitual con el FMI, que publica periódicamente un informe con los resultados de la revisión de las economías de los países, conocido como Artículo IV.En cuanto a los países importadores recomendó que aquellos que se han visto negativamente afectados por la caída de los ingresos turísticos diseñen programas económicos destinados a reducir el impacto sobre los más pobres dado su escaso margen de maniobra en el terreno fiscal.El FMI prevé que la región de América Latina y el Caribe tenga un crecimiento económico conjunto del 4% este año y el siguiente gracias al fuerte tirón en el Cono Sur, aunque Venezuela y los países caribeños se quedarán a la zaga,La participación de Eyzaguirre se produjo en el marco de la Asamblea semestral conjunta del FMI y el Banco Mundial que se celebra este fin de semana en Washington.
EFECOM
Subrayó que esa situación tiene el potencial de provocar burbujas en los precios de los activos e incrementar los déficit por cuenta corriente."El que esos riesgos se materialicen o no depende de forma crítica de las políticas que se implementen", señaló el ex ministro de Finanzas chileno.
En ese contexto, calificó de "muy importante" el permitir "una flexibilidad cambiaria significativa" así como disciplina fiscal y políticas macroprudenciales.
"Cuando esas políticas no parezcan suficientes, los impuestos cuidadosante diseñados sobre los flujos de capital pueden jugar un papel a la hora de complementar la gama de políticas", añadió.
Recordó que el proceso de recuperación en marcha en la economía global ha propiciado de nuevo una financiación accesible a nivel global así como elevados precios de las materias primas.
Mencionó en ese sentido para los países con fundamentos económicos robustos hay mucha financiación a bajo coste al tiempo que se observa un incremento de los flujos hacia los mercados emergentes.Dijo esperar, además, que el previsible fuerte crecimiento de las economías asiáticas mantenga altos los precios de las materias primas, lo que beneficiará a muchos países latinoamericanos.Mencionó que los desafíos para los países de la región varían en función de si son o no exportadores de materias primas.En el grupo de los países exportadores más integrados con los mercados financieros globales consideró "especialmente importante" el reducir o incluso revertir las medidas de estímulo fiscal puestas en marcha durante la crisis.
Para el resto de exportadores de materias primas será importante, en opinión de Eyzaguirre, el incrementar la credibilidad de sus políticas macroeconómicas y el poner en marcha medidas que favorezcan el crecimiento."Algunos de ellos podrían beneficiarse de una relación más regular con el FMI ya que eso podría facilitar su acceso a los mercados financieros", afirmó el directivo del FMI sin mencionar ejemplos concretos.Venezuela y Argentina son dos países que no colaboran de forma habitual con el FMI, que publica periódicamente un informe con los resultados de la revisión de las economías de los países, conocido como Artículo IV.En cuanto a los países importadores recomendó que aquellos que se han visto negativamente afectados por la caída de los ingresos turísticos diseñen programas económicos destinados a reducir el impacto sobre los más pobres dado su escaso margen de maniobra en el terreno fiscal.El FMI prevé que la región de América Latina y el Caribe tenga un crecimiento económico conjunto del 4% este año y el siguiente gracias al fuerte tirón en el Cono Sur, aunque Venezuela y los países caribeños se quedarán a la zaga,La participación de Eyzaguirre se produjo en el marco de la Asamblea semestral conjunta del FMI y el Banco Mundial que se celebra este fin de semana en Washington.
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