Un operativo denominado “Flipper”, terminó en Rosario con la detención de Delfín Zacarías, cabeza de la familia Zacarías que conforma un formidable entramado de poder y drogas que incluye al Sedronar, el PAMI y a Protocolo y Ceremonial del matrimonio Kirchner. El negocio abarcaba una de las cocinas de cocaína más grandes ubicadas en Santa Fe y la compra escandalosa de 40 propiedades en 1 año.
(Urgente24).- Este jueves 07/11 culminó en Rosario (Santa Fe) el denominado Operativo “Flipper”. Se secuestraron 300 kg de cocaína y 2.000 litros de precursor (una sustancia química utilizada en la producción y fabricación de estupefacientes). Cuando comenzó esa investigación hubo allanamientos en varias propiedades, una de ellas fue una mansión en la localidad de Funes donde se descubrió una de las cocinas de cocaína más grandes ubicadas de Santa Fe. Semejante despliegue en territorio gobernado por la oposición al Gobierno nacional no podía pasar desapercibido para el secretario de Seguridad, Sergio Berni, que acudió al lugar para las fotos de rigor.
Pero algo pasó y Berni no volvió a mostrarse cerca del operativo. Según el periodista Jorge Boimvaser hubo un llamado desde Presidencia de la Nación para que Berni “bajara el perfil” y se borrara de la escena. Ocurría que la familia que estaba involucrada en la investigación había estado vinculada con el gobierno de Néstor Kirchner y luego de Cristina Fernández desde la función pública. Un verdadero escándalo que estaba a punto de estallar y que alcanza al PAMI, al Sedronar y a funcionarios de Presidencia.
En esa red de narcotráfico está involucrado Luis Zacarías junto con sus hermanos y primos.
Según relata la agencia OPI Santa Cruz, la investigación que culminó esta semana se inició por al menos dos jueces federales, uno en Misiones y otro en Rosario (Santa Fe) y terminó con el operativo que denominaron “Flipper”, en referencia al principal implicado, “Delfín” David Zacarías, jefe del clan Zacarías y padre de la familia.
Así relata la historia de la familia Zacarías, Boimvaser en el Diario veloz: Miguel Zacarías tuvo a su cargo la inscripción de empresas en los registros de proveedores de precursores químicos en la Secretaría antidrogas, SEDRONAR. ¿Qué es eso, preguntás? Ese ácido de olor fuerte que usan las mujeres para sacarse el esmalte de uñas, la acetona, es uno de los químicos imprescindibles para "cocinar" hojas de coca y convertirla en cocaína.
La SEDRONAR tendría que ser el organismo regulador para evitar que el producto llegue a manos de los fabricantes de narcóticos, pero ahí estaba Miguel Zacarías en las altas cumbres de la secretaría de Estado consiguiendo bidones de 25 litros como quien compra galletitas en el quisco de la esquina. Zacarías fue parte de la administración de José Ramón "Bochi" Graneros (ex odontólogo de Néstor Kirchner en Santa Cruz) y se alejó del cargo cuando llegó al organismo Rafael Bielsa, pero dejó su gente en la repartición y la obtención de acetona nunca se interrumpió hasta ahora.
Máximo Zacarías estaba al frente del PAMI Rosario, y utilizaba las ambulancias del organismo para transportar la droga ya fabricada.
Luis Zacarías (todos hermanos) fue parte de Ceremonial y Protocolo de Presidencia de la Nación, su credencial servía para "chapear" en toda instancia que fuera necesaria; si algún policía o gendarme dudaba de su identidad llamaba a Casa de Gobierno y le confirmaban que el hombre era parte de la planta.
Luis Zacarías también había formado parte de Ceremonial y Protocolo en Santa Cruz durante el gobierno de Néstor Kirchner, posteriormente estuvo junto a Julio de Vido quien lo echó de su Ministerio pero el hermanito seguí siendo un hombre de contacto y gestión en el kirchnerismo.
Delfín David Zacarías era el jefe y padre de familia que ostentaba su amistad con Néstor Kirchner., aunque nunca contaba que le había disparado un balazo en el pecho a su anterior pareja y se tuvo que fugar de Santa Cruz para no ser encarcelado. Disparó al Norte y en Salta conoció los entretelones del complejo mundo del narcotráfico.
En su libro, El Dueño, Luis Majul aporta datos sobre otro integrante del clan, Rubén Zacarías: “Durante su primer viaje presidencial a España, en julio de 2003, varios testigos vieron cómo (Néstor Kirchner) le dio una fuerte patada en el traste a Rubén Zacarías, responsable de Protocolo y Ceremonia”.
Y prosigue: Zacarías, alias "El Petiso", es un correntino que aterrizó en Río Gallegos en 1982. Empezó a trabajar en la Casa de Gobierno de Santa Cruz cuando asumió Puricelli. Ahora (N. de la R: el tiempo refiere al momento de editarse el libro) es el jefe de Ceremonial de la presidenta Cristina Fernández. Tiene dos hermanos: Miguel, quien trabajaba con Ramón Granero en la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico, y Luis, quien atendía a Kirchner.
A Rubén, Kirchner lo sumó a su equipo y (ya en Buenos Aires) lo nombró subdirector general de Ceremonial. Cristina heredó al funcionario.
Volviendo al Operativo Flipper, la pesquisa, a cargo del fiscal Juan Murray, había comenzado en marzo, con la intervención de equipos interdisciplinarios de la Procunar. Durante la investigación se priorizó llegar a los estamentos más altos en la cadena de tráfico. El procedimiento, bautizado como "Operativo Flipper", estuvo protagonizado por policías federales sin vínculos en la zona.
Según el portal Fundamentar.com, el fiscal destacó "el trabajo multidisciplinario, eficazmente coordinado por los fiscales y estratégicamente dirigido a los más altos eslabones de la cadena de comercialización narco-criminal" y remarcó que se trató de "una investigación realizada íntegramente por la Fiscalía y ejecutada por fuerzas de la Policía Federal Argentina".
Tras catorce allanamientos coordinados, la investigación culminó el jueves pasado con el hallazgo de una cocina de droga en una casa ubicada en Las Achiras 2825 del barrio Country Club de Funes, una localidad situada a 18 kilómetros del centro de Rosario.
En esa zona se realizaron diez procedimientos, otros tres se hicieron en la provincia de Buenos Aires y el restante en la Ciudad Autónoma.
"Los Monos, los Cantero, etcétera, son bandas de abajo, están por debajo de todo esto", explicó el titular de la Procunar, Félix Crous, para dar cuenta de la magnitud del hallazgo.
Crous estuvo presente el jueves junto a Murray en el Operativo Flipper, así denominado por la investigación que culminó en el chalet de "Delfín" Zacarías, donde funcionaba la cocina. "No tiene antecedentes la logística secuestrada, no sólo en términos de la cocina sino también por el nivel de los integrantes de la banda que fueron detenidos", remarcó Crous.
En ese sentido, Murray precisó que en las tareas investigativas "se logró descubrir la fuente de abastecimiento de precursores químicos" de Zacarías y "una vez que se determinó el lugar y la fecha donde sería procesada la pasta base para convertirla en clorhidrato de cocaína" la fiscalía pidió al Juzgado Federal "catorce órdenes de allanamiento para ser realizadas en forma simultánea y doce órdenes de detención".
"Es para destacar el trabajo de la SEDRONAR, que pudo establecer contacto con otras investigaciones a partir de la falsificación de las etiquetas de los precursores", ponderó Crous.
La fiscalía además contaba con indicios suficientes sobre el aumento injustificado de los bienes de Zacarías y de su entorno familiar, pero "se decidió dejar en suspenso la investigación patrimonial para no interferir con la investigación sobre narcotráfico, pues una alerta dada por un pedido de informes en el marco de una investigación patrimonial puede generar que el investigado repliegue su actividad ilegal frustrando así la investigación principal".
La investigación siguió su curso y gracias a la información recogida con avanzados medios tecnológicos e innovadoras técnicas de recolección de datos se llegó a establecer que Zacarias "no era solamente un mayorista de sustancias estupefaciente, sino un productor de las mismas".
En setiembre pasado, apareció el nombre de Zacarías por una investigación sobre el patrimonio de un hombre que llegó a comprar 36 propiedades en un año en San Lorenzo.
Mucho antes de que la Subsecretaría de Delitos Complejos de la provincia pusiera la lupa sobre la familia Zacarías y la adquisición de al menos 40 inmuebles y 24 vehículos, el Concejo Municipal de esa ciudad ya se había hecho eco, en 2011, de las sospechas que pesaban sobre algunas operaciones inmobiliarias de ese grupo.
Delfín David Zacarías, de 48 años, tiene una condena cumplida por narcotráfico, su familia compró en pocos años 40 inmuebles, entre terrenos y viviendas, 36 de los cuales fueron adquiridos entre diciembre de 2008 y el mismo mes de 2009.