Los disertantes destacaron la importancia del
diálogo entre ambos sectores y expusieron los casos de YPF y Toyota, donde se
logró un acuerdo
Empresarios y sindicalistas consideraron
que la reforma laboral “no es necesaria” y coincidieron en que sí hace falta una
“reforma tributaria para terminar con los impuestos distorsivos”, durante el
panel “El juego de la cooperación”, del 53º Coloquio de IDEA, en Mar del
plata.
El presidente de YPF, Miguel Gutiérrez, sostuvo que “hay que trabajar con los convenios
en los detalles e ir actividad por actividad”, y aseguró que los empresarios
tienen “el deber de listar lo que necesitamos y ver en las reuniones con los
sindicatos si se puede reformar o no”.
Del
lado sindical, el secretario General del
Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa,
Guillermo Pereyra, aseguró que “la reforma laboral no es necesaria”, y
si hay que hacer reformas, “deben ser a través del convenio colectivo de
trabajo”.
“Reformar
una Ley que va a perjudicar es crear un problema cuando no hay nada que haga
necesario discutir una reforma laboral, lo que hay que discutir es una reforma
fiscal, podemos hablar de Impuesto al Cheque, Ingresos Brutos, y todos los
impuestos distorsivos que afectan la competitividad”, disparó el sindicalista.
Por
otro lado, el presidente de Toyota
Argentina y CEO de Toyota Venezuela, Daniel Herrero, dijo que “hay que
trabajar punto por punto y si hay algo que globalmente se tiene que cambiar, se
puede hacer”, durante el panel que contó con la moderación de la periodista
de Radio Mitre y El Cronista, Alejandra Gallo.
Consultado
por “cómo pensar un sindicalismo y empresariado más creíble”, luego de los
casos del “Pata” Medina y Odebretch en Brasil, Herrero consideró que “el gran
desafío que tenemos es la generación de empleo, porque la tecnología genera
desempleo y es donde la empresa tiene que arriesgarse, y tiene la capacidad de
hacerlo”.
Pereyra
coincidió en la importancia de la educación: “Pasa al primer plano. En Neuquén
tenemos bachillerato y necesitamos la escuela técnica, tenemos todos los
trabajadores ingenieros que puede hacer de profesores y tenemos el trabajo pero
tiene que venir con una fuerte capacitación porque si no va a tener que venir
la mano de obra de afuera”.
Gutiérrez
explicó que “estamos inmersos en un mundo tecnológico y la modalidades cambian
todos los días”. “La competitividad es una gran parte de esto, y lo otro es lo
impositivo, las competencias para el sector del medioambiente, el complejo
logístico para poder llevar los materiales. Si la arena cuesta 200 pesos, 80
son de transporte”.
“Tenemos
que trabajar para ser productivos, tener la productividad de Brasil que es la
que podemos tener en los próximos 5 años. Si lo logramos podemos ser muy
exitosos”, confió.
Los
disertantes contaron sus experiencias, en el caso de YPF con Vaca Muerta,
Gutiérrez explicó que “a través de distintas conversaciones con autoridades del
Gobierno, sindicatos, con el senador Pereyra, entre otros actores, llegamos a
la conclusión de que debíamos sentarnos a conversar sobre la modalidades
laborales que teníamos en Vaca Muerta y algunas cuestiones que ver con otros
aspectos”.
“Como
industria intentamos entender cuáles era los puntos que afectaban la operación,
en conjunto con los sindicatos. En YPF trajimos nuestra gente de Neuquén, y
luego de horas de trabajo intenso en Buenos Aires detallamos aproximadamente 30
ítems que queríamos discutir con los secretarios”, contó y aseguró que ese acuerdo
significó “un aumento del 70% en la productividad”.
“Vale
la pena internarse y enterrarse en los detalles porque ahí es donde está la
verdadera reforma laboral, en los detalles de nuestras actividades”, confió
Gutiérrez.
Pereyra
destacó el “dialogo que es lo que fortalece las instituciones, el país y las
relaciones”.
“Este
dialogo lo encabezó el mismo presidente de la Nación, Mauricio Macri, que cada
15 días hizo un monitoreo de cómo iban las negociaciones, y de la mano del
ministro de Energía y los otros ministros que nos pusieron a dialogar para
levantar esta actividad”.
“A
través de ese dialogo, que estuvo ausente durante más de 10 años, donde se
encargaron de fracturar al movimiento obrero, felizmente esto se está
acomodando, estamos apostando por la unidad”, sostuvo.
Gutiérrez,
en tanto, recordó: “Hace 12 años que no venía a IDEA, la última vez que vine me
echaron del trabajo porque participé de un pre coloquio en Comodoro Rivadavia,
y pedí por la seguridad jurídica, y luego el ex presidente Néstor Kirchner me
sacó de Telefónica. Así que es un gran paso para mí”.
Se
refirió a la importación del gas en Argentina: “Nuestro país está importando
gas por 9 mil millones de dólares anual”. Y se preguntó: “¿Qué estamos haciendo
nosotros que tenemos la segunda reserva de gas mundial no convencional?”.
Pereyra
propuso “copiar lo que hizo EE.UU., que importaba gas, empezó a invertir en el
no convencional y ha llegado después de 10 años a tener autoabastecimiento y a
exportar a otras partes del mundo”.
“Esto
es a lo que aspiramos, tener el autoabastecimiento, que baje el precio del gas
y tengamos mano de obra genuina, este es el acuerdo, costó mucho venderlo
dentro de los mismos compañeros, donde se viene de un sistema totalmente
distinto, donde sectores de izquierda radicalizados que no están dentro del
sector se dedicaron a generar conflictos”, criticó.
Con
respecto al caso Toyota, Herrero
recordó que “la relación sindical entre Toyota y SMATA era pésima”.
“Cuando
empezamos a dialogar encontramos que el desafío era crecer para generar empleo,
y en ese objetivo descubrimos que el mercado argentino no alcanzaba, había que
convertir a la Argentina en una base exportadora para toda Latinoamérica”,
visualizó.
“Había
que mejorar el ausentismo, teníamos el 10%; la temperatura adentro de la
planta, hoy terminamos de instalar el aire acondicionado”.
“Luego
entramos en temas difíciles, productividad, quiero el mejor empleado, le voy a
pagar el mejor salario pero tiene que tener la cuota equivalente a la
productividad y la eficiencia de lo que hacemos. Empezaron a venir los
proyectos, en el momento más difícil no estaba por aprobarse el presupuesto de
800 millones, y nos fuimos con juntos con el `gordo` (en alusión al secretario
general de SMATA, que no pudo asistir al Coloquio de IDEA), y adelante del
directorio de Japón ratificamos que íbamos a cumplir con el compromiso del
proyecto”, relató Herrero.
El
resultado fue: “de esas 1.800 personas que teníamos ahora son 5.400. Y de 60
mil unidades que producíamos, vamos a producir este año 130 mil. La planta está
trabajando con 95% de eficiencia y con menos de 3% de ausentismo”.
“Hoy
con el sindicato nos preocupa mucho la educación a futuro y estamos desarrollando
programas de educación en toda la Argentina, y todos los programas sociales que
tenemos los hacemos a medias con el sindicato”, afirmó.
Resaltó
la “relación de confianza” y dijo que “desde 2010 no perdimos ni una unidad más
de producción por problemas sindicales”.