El nuevo gobierno de Grecia empezó a enseñar sus cartas este miércoles, prometiendo negociar con Bruselas una solución "viable" y "justa" al problema de su deuda, y parando varios proyectos de privatizaciones, a lo que la Bolsa de Atenas reaccionó con una fuerte caída.
El Gobierno heleno, formado por Syriza (izquierda) y Griegos Independientes (derecha soberanista), exige a sus acreedores internacionales una renegociación de su deuda (175% del PIB) y de las medidas de austeridad aplicadas desde 2010 a cambio de dos rescates de un total de 240.000 millones de euros.
El objetivo, proclamó el nuevo ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, es "pasar la página de la política de la austeridad", dictada por la troika de acreedores (UE, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
A la espera de que se abra la negociación con Bruselas, el nuevo jefe de gobierno, Alexis Tsipras, anunció en su primer consejo de ministros que "entre nuestras prioridades figura una nueva renegociación para encontrar una solución justa, viable y mutuamente beneficiosa". El dirigente, de 40 años, definió su gabinete de coalición como "un gobierno de salvación nacional", dispuesto a dejarse "hasta la sangre para recuperar la dignidad de los griegos".
En las horas sucesivas, los ministros rivalizaron en anuncios.
Para empezar, se anunció la interrupción de la privatización de la empresa gerente del puerto del Pireo, cerca de Atenas.
Igualmente, el Ejecutivo dijo que detendrá las privatizaciones del puerto de Tesalónica (norte), de la compañía eléctrica nacional, DEI, y de la petrolera Hellenic Petroleum, que formaban parte del amplio paquete de privatizaciones impuesto por los acreedores.
Asimismo se anunció la abolición de las medidas de la 'troika' sobre la reducción de las pensiones y el aumento de la edad de jubilación.
Otra medida con una gran carga simbólica fue el anuncio de la incorporación de centenares de limpiadoras del ministerio de Finanzas, que fueron puestas en reserva en septiembre de 2013.
- Los bancos se derrumban en Bolsa -
Los mercados se tomaron bastante mal los primeros anuncios y declaraciones del ejecutivo, y la Bolsa de Atenas se dejó al cierre un 9,24%. Los más castigados fueron los bancos locales. El Banco del Pireo perdió 29,2%, Alpha un 26,7% y Eurobank un 25,9%.
El rendimiento del bono griego a diez años, de referencia en el mercado, subió a 10,6%, frente al 9,476% de la víspera.
Christopher Dembik, economista de Saxo Banque, señaló que el verdadero problema de los bancos griegos, "dependientes de las inyecciones de liquidez de los acreedores internacionales", es que "no se ha hecho una verdadera reestructuración del sector, al contrario de lo que se hizo en España".
- De tú a tú con Bruselas -
En las negociaciones que se anuncian, Varoufakis aseguró en una conferencia de prensa en Atenas que "no habrá ningún duelo, ni habrá amenazas". Según él, la reducción generalizada de ingresos (sueldos y pensiones, además de las subidas de impuestos) aplicada como parte de los recortes fue un "error tóxico", que debilitó las arcas del Estado, incapaz por tanto de devolver lo prestado. En este sentido dijo que el cometido del gobierno será salir de una "crisis que se retroalimenta", y llamó a un "'New Deal paneuropeo para la recuperación".
De cara a las negociaciones venideras, la primera visita a Atenas, este jueves, será la del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz. El viernes será el turno del jefe de los ministros de Finanzas de la Eurozona, Jeroen Dijsselbloem.
De momento, las reacciones de dirigentes europeos oscilan entre la flexibilidad y las advertencias.
Sigmar Gabriel, viceministro de Exteriores y ministro de Economía de Alemania instó al gobierno griego a ser "justo" con "la gente en Alemania y en Europa (...) que ayudaron" a Grecia con los dos paquetes de rescate.
Por su lado, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, excluyó una "ruptura" entre la Comisión europea y las nuevas autoridades griegas, en una entrevista al diario francés Le Parisien.
El presidente francés, François Hollande, ha invitado además a Tsipras a París antes del próximo Consejo Europeo, que tendrá lugar a mediados de febrero.
Después de seis años de recesión, Grecia volvió a crecer en 2014 (se espera un 0,6%), pero tiene un desempleo superior al 25%, el más alto de la Eurozona, y su PIB se redujo desde 2009 un 25%.
En diciembre, la Eurozona decidió prolongar dos meses el rescate, hasta finales de febrero. Para entonces prevé entregarle a Atenas los últimos 7.200 millones de euros pendientes, con la condición de que sigan las reformas y el estricto régimen presupuestario en vigor.
afp