El gap entre el dólar oficial mayorista y el blue ronda el 90%, lo cual alienta todo tipo de especulación por parte de los actores del mercado
Es una obviedad que cuando se quiere controlar en extremo un mercado a través de la fijación del precio o de limitar el acceso al mismo, automáticamente aparecen sucedáneos. En este contexto, el precio siempre estará por encima del original.
No hace falta aclarar que esto es lo que sucede en el mercado cambiario cada vez que se establece un cepo y que la diferencia de cotización entre el precio que fija el Banco Central en el mercado mayorista y el que surge del segmento marginal es la brecha.
Es precisamente esa brecha uno de los principales desequilibrios que enfrenta la Argentina, pero el tema no es nuevo, ya que de alguna manera se está replicando lo sucedido entre octubre de 2011 y diciembre de 2015.
Sin duda uno de los mayores problemas que acarrea la brecha es que en la medida que se mantenga en niveles elevados, eleva las expectativas de una devaluación, pues "la historia indica que una corrección del tipo de cambio siempre se realiza de menor a mayor, es decir con un dólar oficial que tiende a acercarse al blue", agrega.
Esa expectativa es la que lleva a los importadores a tratar de adelantar sus compras, al tiempo que retrasa la liquidación de divisas provenientes de la exportación, agudizando la escasez de divisas.
La brecha a través del tiempo
Más allá del nivel que puede alcanzar en un momento determinado, lo que más preocupa a los analistas es su persistencia a lo largo del tiempo.
Si se hace un repaso de lo sucedido a partir de diciembre de 2019, se puede mencionar que hasta el inicio de la pandemia se mantuvo en un rango del orden del 30%, pero entre principios de abril de 2020 y mediados de mayo pegó un abrupto salto, pues prácticamente más que se triplicó para superar por primera vez en el período el techo del 100 por ciento.
Luego de este cimbronazo, cedió algunos puntos porcentuales para acomodarse en torno al 90% hasta mediados de septiembre. Pero luego el mercado volvió a recalentarse para tocar el 23 de octubre su máximo nivel de la historia reciente, cuanto rozó el 150%.
Fue en ese momento y con el indicador sobre la mesa que el Banco Central tomó nota del problema, cambiando su posición con respecto al blue, pues venía negando su importancia en forma sistemática, y tomó una serie de medidas que en el corto plazo fueron exitosas, pues la brecha comenzó a ceder en forma paulatina, más allá de algún salto que la volvió a ubicar circunstancialmente en el 115% y casi el 100 por ciento.
Ese cambio de posición de las autoridades económicas con respecto al blue y la brecha quedó de manifiesto en las recientes declaraciones del Ministro de Economía, Martín Guzmán, quien en búsqueda de llevar tranquilidad a los mercados afirmó que "La economía argentina la estamos ordenando en un contexto difícil. Mantenemos la política cambiaria. Hoy enfrentamos una situación de mayor robustez en el frente externo que hace un año. Hoy Argentina tiene una brecha cambiaria porque se adoptaron controles" y admitió: "Le prestamos mucha atención a la brecha cambiaria".
En su camino descendente, el mínimo que alcanzó fue del orden del 50% en abril de este año, pero luego retomar la carrera alcista y encontrar un nuevo nivel a partir de mediados de julio en torno al 90 por ciento. Un nivel que con algunas oscilaciones se mantiene hasta el presente.
Cuánto valdría el blue hoy si volviera al máximo de la serie
Si bien la brecha actual es muy elevada, unos 20 puntos porcentuales por encima del promedio del período, no está de más realizar el ejercicio de calcular a cuánto debería subir el blue para alcanzar el máximo nivel alcanzado hace exactamente un año.
A manera de síntesis, puede afirmarse que desde su implementación, el cepo muestra una brecha promedio del orden del 72%, con un mínimo del 50% y un máximo del 150 por ciento. De ser así, el precio del blue hoy debería ser del orden de los 247 pesos. Sin dudas un nivel que pondría a la economía en serios problemas, no solo por el momento difícil que se debería atravesar sino también por sus implicancias.
Sobre este punto, desde la consultora Empiria explican que la consecuencia de que la brecha persista en estos niveles es que "todos quieren llevarse los dólares del Banco Central y nadie quiere ofrecerlos al mercado".
En otras palabras: para los economistas no es tan grave el hecho de que el dólar blue toque nuevamente el récord nominal de $195 del año pasado (que en términos reales estaría muy por debajo del valor que tenía el blue en octubre del 2021), sino que lo más preocupante es la brecha persistente y sus efectos sobre la economía.
Semejanzas y diferencias con respecto al cepo anterior
Si se compara el actual cepo con el vigente entre 2011 y 2015, la primera gran diferencia es la brecha promedio, pues en este caso fue sustancialmente más baja, del orden del 46% frente al 71% de la actual.
Otra diferencia importante pasa por el hecho que la anterior fue mucho más volátil, ya que muestra notorias oscilaciones a lo largo de su vigencia. De hecho, en el gráfico se observa que prácticamente no hubo períodos de relativa estabilidad, pues casi en forma permanente pasó de techos del 100% a pisos del 29%, para volver a retomar la senda alcista y tocar casi el 90% y casi de inmediato retroceder a menos de la mitad.
En cuanto a lo que puede suceder en un futuro lejano, cuando alguna vez se levante el cepo, si se repite la historia, todo indica que la salida del mismo podría volver a ser como en el pasado, con un dólar único que se arrime al blue. Todo un desafío.
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