El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, que encabeza el rabino Sergio Bergman, presentó junto al economista belga Gunter Pauli, los proyectos detectados en el marco del proyecto “Escaneo, Detección e Implementación de Oportunidades de Economía Azul en Argentina”, dentro del acuerdo firmado sobre “Economía Azul: la innovación en la producción inspirada en la dinámica de los ecosistemas de la naturaleza”, entre la cartera ambiental, la Fundación ZERI y Capítulo Argentino del Club de Roma.
Durante la apertura de la jornada, Bergman se refirió a la iniciativa de la cartera que conduce, que apunta a una economía azul: “Lo que estamos haciendo es plantear una nueva etapa dedicada a mostrar cómo traducir estos nuevos paradigmas en prácticas posibles y reales, a través de un trabajo que para nosotros es un enorme desafío”. La Economía Azul propone emular el funcionamiento de los ecosistemas naturales para generar un modelo macroeconómico y de negocios orientado a responder a las necesidades básicas de las personas, haciendo uso de los recursos localmente disponibles.
Asimismo, Bergman se refirió a los proyectos presentados: “Nosotros, como Ministerio, somos facilitadores. Tenemos la oportunidad de ver cómo el mundo pudo evolucionar positivamente con estos paradigmas, por lo que hemos traído a los protagonistas, a los que tuvieron la visión y lo proyectaron, lo crearon e implementaron”. Y señaló que “los creadores de los proyectos no solo tienen el éxito de haberlos logrado sino la grandeza de transferirlos”. “Esta es una gran oportunidad para una Argentina que sabe crear y creer que puede transformar todas esas capacidades que han demostrado con creces los argentinos en pos del interés propio y del bienestar colectivo”.
“Ha llegado la hora de despertarse, ha llegado la hora de la acción”, afirmó a su turno Pauli, quien agregó: “Hoy puedo presentarles un portafolio de proyectos”. “En la organización que montamos desde el ’94, en Tokio, con la Organización de Naciones Unidas, somos en primer lugar científicos”, aseguró luego el experto internacional y explicó que “en el mundo, ya tenemos realizados más de 200 proyectos”. “No hablamos de la teoría, de la idea, de lo posible. Nosotros confrontamos con la realidad”, finalizó.
La iniciativa, impulsada por la cartera nacional de Ambiente, busca alcanzar el desarrollo territorial integral, mediante el aprovechamiento de recursos localmente disponibles, brindando soluciones a problemáticas socioambientales acuciantes, y generando, fuentes genuinas de trabajo mediante la multiplicación del valor agregado.
El encuentro estuvo moderado por Luis Castelli, asesor del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Además, contó con la presencia de Patricia Holzman, jefa de Gabinete de Asesores de esa cartera.
Proyectos detectados de alto potencial de desarrollo en el país
Papel piedra
Este producto se diferencia del papel tradicional, al excluir la fibra vegetal y el agua de su proceso de fabricación. Su principal componente es obtenido tanto de rocas metalíferas como de aplicación —especialmente calizas, caolín, mármol y de oro y plata—. Si bien puede fabricarse de cualquiera de los mencionados materiales, por su gran disponibilidad y la accesibilidad en el precio, es producido en la actualidad con carbonato de calcio (CaCO3).
Los beneficios se basan especialmente en la integración en la cadena productiva de las mineras artesanales de la zona.
Clúster de algas marinas
El proyecto consiste en desarrollar un sistema multitrófico integrado a mar abierto para el cultivo masivo de macroalgas y la regeneración de la biodiversidad marina. En una primera etapa, se propone instalar una plataforma de 100 km2 para el cultivo de especies pioneras de algas, frente a las costas de Pehuen-Có, al sur de la Provincia de Buenos Aires.
El producto principal por obtener, mediante la bioconversión de algas marinas, es el biogás. Por otra parte, como remanente de la fermentación anaeróbica de este biocombustible se generan lodos residuales, los que pueden ser utilizados como fertilizante orgánico de alta calidad y elevado contenido de nutrientes, en especial de fósforo. Por lo tanto, en su totalidad, se trata de un proceso sin disposición final de residuos.
Internet LiFi
Se trata de una tecnología complementaria del Wi-Fi y otros accesos a internet, que permite expandir el acceso a las redes utilizando los puntos de iluminación como nodos de acceso.
La generación de valor agregado en el marco del proyecto LI-Fi estará dada por el impulso de esta tecnología de punta a la innovación local, convirtiendo a las ciudades donde se implementa en referentes de una nueva tecnología con un potencial de mercado que se estima estará por encima de los 100.000 millones de dólares a mediados de la próxima década.
Espuma de vidrio
La propuesta engloba las particularidades de producción de espuma de vidrio en Argentina y el desarrollo de un sistema de diseño de viviendas prefabricadas sustentables y de bajo costo, cuya efectividad en términos técnicos, económicos y sociales ya ha sido comprobada en países como Suecia y Noruega. Las mismas facilitarán el desarrollo territorial especialmente de localidades ubicadas en zonas de temperaturas extremadamente frías o cálidas.
El sistema propuesto genera múltiples resultados beneficiosos. Entre ellos se destaca la reducción de los impactos asociados a los métodos tradicionales de construcción.
Fibras silvestres
El proyecto buscar explotar potencial del aprovechamiento en Argentina de las fibras de camélidos silvestres —las más finas del mundo— de un modo sustentable desde la comunión entre los pobladores rurales y las poblaciones silvestres. Esta iniciativa propone reposicionar la industria textil argentina en un esquema de competencia basado en la disponibilidad de fibras silvestres (de vicuña y guanaco) de calidad excepcional. Las mismas se trabajarán recuperando las técnicas y la cultura tradicionales coyas, permitiendo así la autosustentación de las comunidades en cuanto a la generación de empleo, participando en un mercado internacional con demanda insatisfecha.
Proteínas de las larvas
El proyecto se basa en el aprovechamiento de los desechos generados en mataderos bovinos para alimento de la mosca común o la soldado negro. También se propone utilizar la biomasa orgánica derivada de desechos de restaurantes, cocinas comunes o supermercados. Todos estos alimentos estimulan que las moscas generen huevos rápidamente dando lugar a larvas ricas en proteínas.
Hongos comestibles
La propuesta introduce las características generales del cultivo de hongos comestibles, así como la factibilidad para desarrollar una política de promoción para la generación inicial de 100 emprendimientos de esta actividad, tanto en centros urbanos como rurales.