Una de las decisiones más importantes que deben tomar las personas al invertir y operar con acciones es cuántas acciones mantener en su portafolio. La elección es personal. Se puede argumentar a favor de mantener desde una sola acción hasta más de 100. Los expertos coinciden en que la base de una cartera es la diversificación, que ayuda a las personas a maximizar sus ganancias y/o minimizar sus pérdidas y, por supuesto, a gestionar su riesgo.