Existe una distinción que toda persona debería conocer desde la educación temprana, aunque sabemos que esta materia no se dicta en las escuelas y tampoco se transmite en la gran mayoría de las familias: hay bienes o activos que se aprecian con el tiempo y otros que se deprecian, que cada vez valen menos en términos monetarios. ¿Cómo nos damos cuenta si un activo se aprecia o deprecia con el tiempo en una economía inflacionaria como la nuestra, donde todo o casi todo aumenta en pesos? básicamente, midiendo su precio de mercado en moneda dura: el valor económico de un bien se deprecia cuando, tiempo después de adquirido, solo lo podemos vender o canjear por menos dólares o euros de los que destinamos en su momento para comprarlo. Ejemplos de activos que se deprecian con el tiempo son: autos, motos, ropa, calzado, celulares, notebooks y consolas de videojuegos. Ejemplo de activos que se aprecian con el tiempo son: acciones bursátiles, criptoactivos, instrumentos de renta fija, inmuebles y terrenos, cocheras. Ahora que contás con esta información, resta que revises la composición de tu patrimonio para conocer cuál es la ponderación de los activos que se aprecian y los que se deprecian, buscando luego que los primeros sean cada vez más y los segundos tiendan a desaparecer. 3) No conocés los distintos tipos de ahorro existentes |