Los mercados siguen pendientes del Consejo Europeo que se reúne este jueves ara aprobar el paquete de 540.000 millones de euros acordado por el Eurogrupo la semana pasada, enfocado en facilitar la liquidez más urgente necesaria en el corto plazo, y cuya financiación debería estar disponible el próximo 1 de junio.
Sin embargo, según explican en Renta 4 (MC:RTA4), toda la atención estará en el Fondo de Recuperación europeo, para el que se van sucediendo las propuestas, cada una superior a la anterior y con grandes dudas sobre sus vías de financiación:
1) Francia hablaba la pasada semana de un fondo de 500.000 millones.
2) A principios de esta semana España proponía un fondo de hasta 1,5 bln eur que se financiaría con deuda perpetua que emitiría la UE y que se repartiría como transferencias directas limitadas a la duración de la crisis (y no deuda) entre los países más afectados (en términos de porcentaje de población afectada, caída del PIB o aumento del paro), y no reembolsables (a fondo perdido). Se intentaría evitar así el tema de los coronabonos, planteando un gran fondo vinculado al presupuesto de la UE. Sólo se pagarían intereses, que se asumirían de forma solidaria y se financiarían al menos en parte vía impuestos a nivel europeo por ejemplo en políticas medioambientales (emisiones CO2). La intención es que esta financiación estuviese disponible el 1 de enero de 2021. El plan también propone avances hacia una mayor armonización fiscal para evitar fugas de ingresos sobre todo en el impuesto de sociedades;
3) Por su parte, la Comisión Europea barajaba ayer un plan de 2,2 billones de euros para la recuperación económica, que se financiaría en parte a través del presupuesto a 7 años ya existente en la UE y a la vez establecería un nuevo mecanismo de financiación.
En cualquier caso, el mercado no parece tener muchas expectativas de que se alcance un acuerdo satisfactorio, “con los diferenciales de periféricos repuntando hasta los niveles del 18 de marzo, día previo al anuncio de las compras de deuda de emergencia por parte del BCE (programa PEPP), en un contexto en el que los Tesoros se están viendo obligados a asumir mayores costes para cubrir sus crecientes necesidades de financiación”, apuntan en Renta 4.
Tal como añaden estos expertos, si finalmente el Eurogrupo es incapaz de llegar a algún acuerdo sobre el Fondo de Recuperación, es probable que el BCE se vea obligado a aumentar el importe de su plan de emergencia contra la pandemia (PEPP) con el fin de mantener los costes de financiación (especialmente los de Italia) en niveles sostenibles. El mercado baraja que el importe del PEPP, inicialmente fijado en 750.000 millones, pueda ampliarse en al menos otros 500.000 millones en los próximos meses.
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