Los mercados ya comenzaron a descontar las preocupaciones de que el crecimiento global podría verse frenado por crecientes riesgos macro y el cambio proteccionista de Washington y eso ha puesto a varias clases de activos, incluidas las acciones europeas, bajo presión el mes pasado.
Wall Street ha sido una gran excepción, ya que las acciones estadounidenses confirmaron en agosto su condición de bastión de uno de los mercados alcistas más largos de la historia. Pero a medida que se acerca el nuevo mes, los inversores comienzan a cuestionarse si esta tendencia todavía tiene piernas.
"Septiembre es el mes de la cáscara del plátano, ya que algunos de los resbalones más grandes tienden a tener lugar durante este mes", dice Ryan Detrick, estratega senior de mercado de LPL Financial.
"Aunque la economía todavía es bastante sólida, y las acciones están marcando máximos, esto no significa que la volatilidad habitual de septiembre esté fuera de discusión, de hecho, nos sorprenderíamos si la volatilidad no repuntara dado que los años de elecciones de medio término tienden a ver grandes movimientos en los meses previos a las elecciones de noviembre". Huelga decir que Wall Street es visto como una guía para muchos otros mercados bursátiles en todo el mundo y cualquier caída puede extenderse a las Bolsas mundiales.