El comportamiento de las bolsas europeas está siendo claramente decepcionante en los últimos meses. Pese a que los beneficios empresariales vienen creciendo de forma sostenida desde 2016, y los analistas prevén que lo sigan haciendo en el futuro, los índices bursátiles dejaron de subir hace prácticamente un año y ahora incluso están cayendo de forma acusada.
La consecuencia es que el nivel de valoración de las Bolsas europeas medido a través del PER está en niveles muy atractivos. Salvo, claro está, que los mercados estén anticipando algo que los analistas no ven y que estemos a las puertas de un deterioro importante de la economía y los beneficios. En el caso del Ibex en particular, el PER actual de 11,6x es el más bajo desde 2012/13 cuando la economía española estaba en plena recesión y con la amenaza de la crisis del euro.

Este nivel de PER claramente no es consistente con el comportamiento de los beneficios y las expectativas de crecimientos cercanos al 10% en los dos próximos años que proyectan los analistas. El pesimismo que reflejan puede ser consecuencia de un aumento temporal de la prima de riesgo por las turbulencias financieras en las divisas, el brexit, la inestabilidad política, etc. En este caso sería cuestión de tiempo que el mercado se olvide de estas cuestiones y recupere con claridad. La cuestión clave expansiva de la economía está en peligro. En este sentido los mercados también necesitan tiempo para valorar la evolución de los indicadores macro en Europa y recuperar la confianza en el crecimiento. En general nuestra percepción de la situación de los diferentes indicadores sigue siendo la misma que hemos venido comentando en informes anteriores. Tras un crecimiento muy intenso en 2017 la economía europea está suavizando su ritmo de crecimiento a tasas más sostenibles, sobre el 1,5-2,0% anual en la eurozona, pero no vemos indicios de un deterioro que puede llevar a Europa a una nueva recesión.
Las previsiones de beneficios para el Iex en 2018 y 2019 se mantienen estables pese a la fuerte caída del mercado. Esto implica crecimientos cercanos al 10% en los dos años y una tendencia creciente del BPA 12 meses forward.

El Ibex se ha desligado totalmente de la evolución de los beneficios. Esto le deja un importante potencial de recuperación si vuelve la confianza.
