El partido amistoso iba a jugarse en Jerusalén, actualmente parte de Israel, pero reclamado por Palestina como su capital.
La decisión de suspender el partido se confirmó recién ayer. Lo hizo en una conferencia de prensa el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio ‘Chiqui’ Tapia, allí, además, pidió “disculpas a todos los argentinos que forman parte de la comunidad israelí, a los israelíes que sacaron las entradas, a todos los chicos que iban a participar de distintas acciones por La Paz”.
Previamente, los jugadores vivieron momentos de tensión, en el marco de un partido con una profunda significación política y diplomática. Uno de los más tensos se vivió cuando la selección argentina se encontraba entrenando en el Complejo Deportivo Joan Gamper de Barcelona. Allí, unos treinta manifestantes en favor de los derechos de Palestina se congregaron puertas afuera.
Los manifestantes llegaron con carteles y camisetas de Messi manchadas con sangre. Nunca amenazaron al futbolista, pero solicitaron que la selección no avale, mediante el acto de ir a jugar a Jerusalén, lo que consideran una ocupación por parte de Israel.
“¡No laven la imagen de Israel! ¡Como dijo Maradona, la pelota no se mancha!”, “No vayan a jugar ese partido”, eran las principales consignas del acto que dejó anonadados de los deportistas.
Antes de eso, el pasado domingo, el presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, también había advertido que la presencia de la selección se tomaría como un “blanqueo de crímenes de la ocupación israelí”. Además, había advertido que de concretarse el encuentro deportivo, seguramente habría importantes manifestaciones de repudio.
En medio de esa tensión, se procedió a cancelar el encuentro. El propio presidente israelí, Benjamin Netanyahu, intentó interceder y evitar la suspensión, llamando directamente a su par, Mauricio Macri. La comunicación fue confirmada por el vocero presidencial, Iván Pavlovsky.
“La amistad entre la República Argentina y el Estado de Israel, próxima a cumplir 70 años, no se dirime en un partido de fútbol. El país democrático y el público plural (compuesto por judíos, musulmanes y cristianos) espera siempre con ansías poder recibir a las principales figuras del deporte argentino”, agrega.
Sin embargo, la desprolijidad deja varios sabores amargos. Es imposible no preguntarse por qué la AFA coordinó un encuentro deportivo tan delicado, ya que jugarlo o cancelarlo tiene iguales implicaciones políticas. En el caso de Argentina, es sabido que las relaciones bilaterales con Israel van camino a estrecharse, si bien no se ha procedido a una muestra de apoyo tal como trasladar la embajada.
La compleja trama detrás de las manifestaciones en contra del amistoso
Durante los últimos meses la tensión política en el territorio fue escalando, a raíz del traslado de la embajada norteamericana desde Tel Aviv hasta Jerusalén. Se trata de un aval directo por parte de ese país de los derechos israelíes.
Rumania inmediatamente siguió los pasos de EEUU. De América Latina lo hicieron Guatemala, Honduras y Paraguay
El reconocimiento de EE.UU. de Jerusalén como capital de Israel empeoró la relaciones entre israelíes y palestinos. El conflicto ya lleva un trágico saldo de cientos de palestinos muertos y miles de heridos, que se manifiestan regularmente en la Franja de Gaza.
Más allá de esos países, la decisión de Donald Trump fue ampliamente criticada a nivel internacional, incluso por organismos de gran envergadura como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea (UE), y varios estados árabes y latinoamericanos.
Para los organismo internacionales, la intervención y posicionamiento de Estados Unidos viola el derecho internacional y pone es riesgo la posibilidad de una resolución pacífica del conflicto.
En esta línea, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, afirmó que “la Administración Trump está promoviendo la anarquía internacional al apoyar Israel y sus flagrantes y sistemas violaciones de las resoluciones de legitimidad internacional”.
Mientras tanto, el índice de muertos y heridos continúa subiendo, en el marco de una tensa situación social y política, de la que la Selección Argentina jamás debería haber tomado parte.
Mientras tanto, el índice de muertos y heridos continúa subiendo, en el marco de una tensa situación social y política, de la que la Selección Argentina jamás debería haber tomado parte.
seprin