La caída histórica de la deuda italiana se traslada a las bolsas del sur de Europa
- Desplome del sector bancario europeo tras la caída de la deuda
- Los niveles de sobreventa empiezan a ser elevados
- El techo de la bolsa a nivel global se puede adelantar por la incertidumbre política
“Hoy ha sido un día en el que se destapó la caja de Pandora. Todos los miedos que los inversores estaban ocultando en los últimos meses hoy han aflorado. Se han vivido momentos de pánico vendedor en diferentes mercados como el de deuda italiano, o el sector financiero. Un mal día para estar comprado”, nos comentaba a minutos de cierre un broker nacional.
Y es que hoy a las preocupaciones por la situación política en Italia se le ha unido la situación política en España. La primera reacción de los inversores ante la posible ingobernabilidad de la tercera y cuarta economía de la Unión Europa ha sido vender. Primero el euro, luego los bonos y por último las acciones. Un proceso en cascada del que no se ha librado casi nada.
¿Pero están justificadas estas caídas?
Si sólo habláramos de la incertidumbre política en estos dos países del sur de Europa podríamos contestar que sí pero que las caídas no deberían ir más allá. Ahora bien, si a esto le unimos la posibilidad de que las turbulencias financieras dañen la recuperación económica del viejo continente, que estaba empezando a acelerarse, y que la economía de EE.UU. podría acercarse a un proceso recesivo en unos 18 meses, los descensos podrían continuar en las próximas semanas.
Algunos importantes gestores como David Stockman, Paul Tudor o Ray Dalio, se muestran claramente pesimistas con el mercado de acciones en el medio plazo (9-12 meses). La inestabilidad en Europa, si se incrementa, podría acortar ese plazo.
A un inversor estadounidense no le expliques que las caídas son por motivos emocionales.
Lo que se ha visto hoy es una clara salida de dinero internacional, que son los más afectados por este tipo de incertidumbres geopolíticas. “A un inversor estadounidense no le des explicaciones de que las caídas en los bonos italianos están siendo por motivos emocionales y que tenderán a recuperarse en el corto plazo. No las va a escuchar. Simplemente quiere vender para reducir riesgo y vende”, nos comentaba un gestor de renta fija de un banco londinense.
Y es que si antes decíamos que se habían vivido momentos de pánico vendedor, los más llamativos sin duda han sido en el mercado de renta fija italiano. Vean este gráfico de la evolución del rendimiento del bono italiano a 10 años…poco más que decir:

La presión vendedora en la deuda italiana se trasladaba a otros países del sur de Europa. El ministro de exteriores griego afirmaba sentirse preocupado por la posibilidad de que la inestabilidad y los problemas financieros en Italia se trasladen a su país. Comentarios similares se hacían en Portugal.
En este punto lo que habría que decidir es qué hacer… ¿Nos unimos a la corriente vendedora? ¿Mantenemos nuestras posiciones a la espera de que el temporal acampe? ¿Aprovechamos estas caídas para incrementar el nivel de la renta variable en nuestras carteras?
Son preguntas difíciles de contestar porque dependen del perfil de cada inversor. Si hablamos de lo qué harían los gestores de Capital Bolsa, al menos los que han contestado a esta pregunta, vender en estos momentos no venderían porque creen que se producirá un rebote en el corto plazo. Sí desharían posiciones en ese rebote porque creen que las bolsas europeas, también la de EE.UU., van a desarrollar un proceso de consolidación/corrección más amplio que podría llevar el Eurostoxx 50 hacia niveles de los 3.300 puntos. Tomarían posiciones largas en el rango 3.100-3.300 puntos. Espero que les sean de ayuda.
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