Pocos movimientos al cierre una sesión sin referencias claras en las bolsas europeas
- Nuevas alzas en el petróleo ante la renovada tensión en Irán
- Los acontecimientos políticos serán protagonistas en lo que resta de semana
- La temporada récord de resultados empieza a perder efecto en las bolsas
Pocos movimientos al cierre de las bolsas europeas, en una jornada de transición, baja volatilidad y poco volumen de negociación. La escasez de referencias macroeconómicas, y el término de la temporada de resultados del primer trimestre, han dejado a los inversores sin catalizadores por el momento. Habrá que esperar a encontrarlos.
La semana comenzaba con alzas en los mercados de valores asiáticos tras las fuertes subidas de Wall Street la semana pasada, y por las noticias de conversaciones del presidente de EE.UU. con su homólogo chino sobre aspectos comerciales entre los que se incluían la situación de la compañía china ZTE.
Las bolsas europeas abrían prácticamente planas y con un bajo volumen negociado. “Durante la semana que hoy comienza las Bolsas occidentales se enfrentan a una agenda en la que la política volverá a tener un papel muy relevante, mientras que la agenda macro es relativamente liviana y la temporada de presentación de resultados empresariales para el primer trimestre del año va tocando a su fin”, señalaba Link Securities en su comentario de apertura.
¿A qué agenda política se refieren estos analistas? A las negociaciones para formar gobierno en Italia. Negociaciones de la UE con el Reino Unido. Traslado de la embajada de EE.UU. en Israel a Jerusalén. Efectos de la salida de EE.UU. del pacto nuclear con Irán. Negociaciones entre los socios del NAFTA. Negociaciones comerciales con China…efectivamente, un gran número de asuntos políticos.
Como decíamos anteriormente, hoy ningún dato macroeconómico de importancia. Únicamente atrajo la atención de los inversores los comentarios de Loretta Mester, presidente de la Fed de Cleveland, en los que mostraba no sentirse preocupara por la fortaleza del dólar y su posible efecto adverso sobre la economía estadounidense.
No se ven catalizadores a corto que puedan impulsar esa ruptura de las bolsas al alza.
Tampoco nada especialmente reseñable en el aspecto microeconómico. Con más del 90% de las empresas del S&P 500 que ya han publicado sus cuentas las conclusiones serían las siguientes:
Baten las expectativas cerca del 79% de las empresas frente a poco más del 14% que han decepcionado. El incremento del BPA promedio se sitúa en el 14,5%. Datos muy positivos.
Aprovecharemos esta sesión tranquila en los mercados para traer a este cierre de mercado la interesante reflexión de Juan Carlos Ureta, presidente ejecutivo de Renta 4 Banco, sobre la situación en la que se encuentran actualmente las bolsas. Veamos:
Tal vez lo más llamativo de esta segunda semana de mayo sea cómo las Bolsas han logrado superar, con la mayor tranquilidad y con subidas generalizadas, noticias tan adversas como la subida del petróleo, la compleja situación política de Italia, la petición de ayuda al FMI hecha por Argentina, la denuncia por Trump del acuerdo con Irán, o el giro cada vez peor que toman las conversaciones con China, en las que EE.UU. está planteando unas exigencias que, sencillamente, China no puede aceptar.
Todo ese muro de preocupaciones ("wall of worry") ha sido superado por unos inversores que, reviviendo en cierto modo el espíritu alegre y confiado del pasado enero, han apostado fuertemente de nuevo por una economía en crecimiento que convive con niveles de inflación más o menos tolerables.
Si hacemos una revisión general de abril y mayo, lo que vemos es que globalmente la temporada de resultados, que está ya casi finalizada, ha tenido un saldo muy positivo. Desde que empezó, a principios de abril, las Bolsas han subido, recuperando una gran parte de lo perdido en las sacudidas de febrero y marzo. En concreto, las Bolsas europeas están ya solo a un tres o cuatro por ciento de sus máximos anuales tras subir casi un diez por ciento desde los mínimos de fines de marzo.
La gran pregunta es si las Bolsas van a volver a los máximos anuales o incluso a superarlos. Casi terminada la temporada de resultados, y con un entorno político tan complicado (Irán, Italia, Argentina, guerra comercial...) no se ven catalizadores a corto que puedan impulsar esa ruptura al alza, y la combinación de petroleras y tecnológicas no parece suficientemente potente como para soportar por si sola la subida, pero sigue habiendo más dinero que activos de calidad disponibles para invertir, y por ello a corto plazo puede pasar cualquier cosa, aunque apostaríamos, aun a riesgo de equivocarnos, por un comportamiento lateral o incluso ligeramente bajista en las Bolsas consolidando los importantes niveles alcanzados en las subidas de abril y primera mitad de mayo.
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