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¿China está por sorprender al mercado?


En mi nota de hoy le explico por qué el Dow Jones podría hundirse en cuestión de semanas, evaporando billones de dólares de la riqueza de los inversores.
Querido lector,

¿Estados Unidos traicionó a China bajo el Acuerdo de Shangai? Si es así, China actuará por su cuenta para devaluar el yuan. En ese caso, el Dow Jones podría hundirse a 16.450 puntos y el S&P 500 a 1.925 puntos en cuestión de semanas, evaporando billones de dólares de la riqueza de los inversores.

Estas no son conjeturas. En el último año hubo dos caídas de más del 10% en los índices bursátiles estadounidenses. Ambas veces fue por una combinación de un dólar fuerte y un yuan débil. Ahora está pasando de nuevo. Es necesario entender las dinámicas de ambos para evitar pérdidas y obtener grandes ganancias al posicionarse frente al colapso.
  • China está luchando contra el peso de su exceso de deuda, mala demografía y la competencia de  proveedores con precios más bajos en Vietnam, Indonesia y las Filipinas.
  • China necesita un alivio económico. Estímulo fiscal sólo significa más deuda no sostenible. China tiene demasiado de eso. La forma más fácil de darle un empujón a su economía es abaratar su moneda, el yuan, para hacer sus exportaciones más competitivas.
  • Cuando China abarata el yuan, ellos alientan la huida de capitales. Los ricos y conectados tratan de sacar su dinero de China lo más rápido posible antes de la próxima devaluación. Esto causa la caída de las acciones chinas, lo que infecta el mercado de acciones estadounidense y causa una crisis de liquidez global. Las últimas dos veces que China devaluó, las acciones estadounidenses cayeron más del 10%.
  • El Acuerdo de Shangai, hecho el 26 de febrero de 2016, fue un intento de darle a China un alivio sin tener que devaluar el yuan contra el dólar estadounidense. La solución fue mantener la paridad entre el yuan y el dólar, pero debilitar el dólar contra el euro y el yen. China tiene una relación comercial más grande con Europa y Japón que con Estados Unidos. El Acuerdo de Shangai le dio a China el alivio que necesitaba contra sus socios importantes en Europa y Japón sin romper la paridad con el dólar y sin perturbar a los mercados globales. Fue una solución limpia. Los únicos perdedores fueron el yen y el euro que tuvieron que fortalecerse.
Desde principios de marzo hasta mediados de mayo de 2016, el Acuerdo funcionó a la perfección. El yuan estaba estable contra el dólar y el dólar se debilitó contra el yen y el euro. Las acciones estadounidenses tuvieron una suba de 2000 puntos en el índice de Dow Jones. Parecía que todo estaba bien.

Desafortunadamente, la Fed no podía quedarse de brazos cruzados. En vez de celebrar esta tregua en la guerra de divisas, incumplió su promesa de mantener un dólar débil en mayo y empezó a hablar de posibles subas de tasas en junio o julio. El tono duro fue usado por varios presidentes de los Bancos de Reserva regionales como James Bullard, Loretta Mester y Esther George. El dólar subió casi 4% en unas pocas semanas. Ese es un gran movimiento en el mercado de divisas, donde los cambios generalmente son registrados como pequeñas fracciones del 1%.

China se sintió traicionada por Estados Unidos y empezó su tercera devaluación contra el dólar. La primera fue la devaluación “de shock” del 10 de agosto de 2015, cuando el yuan fue devaluado un 3% en una noche. La segunda fue una devaluación “disimulada” de diciembre de 2015 a enero de 2016. Fue una devaluación disimulada porque China generó pequeños incrementos cada día, en lugar de una gran devaluación en un solo día. La tercera es llamada la devaluación “tramposa”, porque reflejó la opinión china de que Estados Unidos estaba haciendo trampa en el acuerdo.

Ésta comenzó a mediados de mayo y continúa hoy.

Le devaluación de shock y la disimulada sucedieron mientras el dólar se estaba fortaleciendo en anticipación a la suba de tasas estadounidenses. La Fed no cumplió su promesa y empezó a hablar de subas de tasas. El resultado fue un dólar más fuerte y entonces comenzó la devaluación tramposa.

¿Qué tienen que ver todos los movimientos en esta guerra de divisas con las acciones  Estadounidenses? La respuesta es que el tipo de cambio yuan/dólar podría ser un determinante más poderoso de los precios de las acciones que los tradicionales indicadores como el índice precio-ganancias o el crecimiento económico. Esta relación está rigurosamente ilustrada en el gráfico de abajo.

A mediados de julio, el índice de Dow Jones alcanzó un pico histórico de 18.533,05 y el S&P 500 también alcanzó uno de 2.166,89. Pero esos índices estaban cercanos a esos niveles alcanzados en dos ocasiones previas, el 10 de agosto de 2015 y el 16 de diciembre de 2015. Ambas veces China empezó a devaluar y ambas veces los mercados estadounidenses cayeron como una roca.

El Dow Jones cayó 11% (10 a 25 de Agosto de 2015) y 12% (16 de diciembre de 2015 a 11 de febrero de 2016). Si la historia se repite, este índice podría caer a 16.450 y el S&P podría caer a 1.925 o menos aún.

Como el gráfico muestra, ese proceso de nuevo colapso ya había empezado a principios de junio pero fue “salvado por el Brexit”. El voto del Brexit causó un colapso inmediato en la libra y el euro y generó un vuelo hacia la calidad en dólares, el oro y las acciones estadounidenses. Ahora que el rebote del Brexit terminó y las acciones están a niveles elevados, la pregunta es ¿la historia se repetirá o esta vez será diferente?
En las alertas de Guerra de Divisas, usamos nuestro método IMPACT para encontrar los próximos movimientos en importantes divisas. IMPACT es un método que aprendí de mi trabajo para la comunidad de inteligencia estadounidense. Está basado en lo que la comunidad de inteligencia llama “indicaciones y advertencias”. ¿Cuáles son las indicaciones y advertencias que vemos en yuan/dólar?

Los pares de divisas no se mueven en un vacío. Se mueven es respuesta a las políticas de tasas de interés y la proyección futura de esas políticas. En gran medida, las tasas de interés y los tipos de cambio son  recíprocos. Si las tasas de interés están altas, o se espera que estén, la moneda se fortalecerá mientras los flujos de capitales entran para aprovechar los altos intereses. Si están bajas o se espera que lo estén, la moneda se debilitará mientras el flujo de capital sale en busca de altos retornos.

Cuando China devaluó el yuan en agosto de 2015, la salida de capitales creció. Una vez que el yuan se estabilizó contra el dólar a principios de 2016, la salida de capitales se redujo. La salida de capitales de China será una de las principales indicaciones y advertencias que estaremos observando en los próximos meses para juzgar el impacto de esta devaluación china.

A corto plazo, las acciones estadounidenses se dirigen a una caída por los nuevos comentarios de algunos de sus funcionarios. La Fed está preocupada de que las acciones estadounidenses estén en una burbuja. Sugieren que las condiciones financieras más laxas causadas por los altos precios de las acciones podrían hacer que sea un buen momento para subir las tasas. Esto genera un dólar más fuerte y provoca a China a debilitar el yuan. El yuan débil dispara una salida de capitales, lo que causa un problema de liquidez, lo que a su vez lleva a una corrección en las acciones estadounidenses.

Una vez que la corrección suceda, la Fed puede rescatar al mercado de nuevo con más señales de calma. Esto debilitará al dólar, estabilizará al yuan y restablecerá el Acuerdo de Shangai. Hasta entonces, los riesgos son que la Fed no haya aprendido de sus errores pasados y que ignore sus responsabilidades bajo el Acuerdo de Shangai. Agosto de 2016 podría ser la repetición de agosto de 2015.