Signo mixto en las bolsas europeas a estas horas. Más allá de lo que está pasando en el día de hoy, debemos hacer un balance más global de lo que ha acontecido en la última semana, donde un cúmulo de circunstancias que reposan en los principales catalizadores del mercado, han favorecido a las bolsas.
En concreto, desde los mínimos del jueves pasado, el conjunto de las Bolsas europeas rebota más de un 6%.
El principal de ellos sigue siendo el petróleo, que ha alcanzado precios máximos desde diciembre del año pasado. El cambio total de expectativas en torno a la reunión de productores de este domingo en Doha ha sido la clave: desde el jueves pasado, el oro negro sube un 12%, intercambiando una visión negativa sobre las posibilidades de que se acuerde una congelación extendida de la producción, por un descuento claro de que será así.
Las informaciones de que Rusia y Arabia Saudí estarían de acuerdo en consentir que Irán no se comprometa a no incrementar su producción han sido claves en las últimas subidas. En las últimas horas hemos tenido también algunas noticias negativas para el crudo, como un dato de reservas semanales en EE.UU. claramente por encima de lo esperado, o una revisión a la baja de las previsiones de demanda mundial para este año por la OPEP, que no han afectado de forma clara.
Precisamente, este repunte del petróleo está haciendo también subir las expectativas sobre la inflación, especialmente, en EE.UU. Y el hecho de que ahora se atisbe una subida de la inflación más rápida está provocando una abrupta revalorización del dólar, que purga sus excesos bajistas perdiendo dos figuras en los últimos dos días, pasando de 1,1450 a 1,1260 en su cambio frente al euro. Esta subida del dólar permite la depreciación del euro y del yen, lo que favorece a las Bolsas de estos países.
El Nikkei japonés ha vuelto a subir un 3,3% en la sesión de hoy, favorecido por la depreciación de su divisa, cuestión que estaba lastrando mucho a la Bolsa tokiota en las últimas semanas. La Bolsa de Shanghái también ha subido de forma moderada, pese a que el yuan se ha depreciado con fuerza en el día de hoy.
Otro agente fundamental en las últimas subidas de las bolsas en la última semana lo encontramos en el sector bancario. Siendo un sector extremadamente castigado le deja en buena posición para protagonizar rebotes verticales, como el actual el detonante de las subidas lo encontramos en la constitución del “banco malo” italiano, que venía esperándose desde hace mucho. Pero además de esto, la subida del petróleo, con todas sus implicaciones directas e indirectas en la economía (inflación, política monetaria, países productores) también está favoreciendo al sectorial.
El caso es que, con todo lo anterior, tenemos al Dax alemánpeleándose de nuevo con el nivel de los 10.000 puntos, zona en la que fracaso a comienzos de abril y finales de marzo. Si consigue superar con claridad esta cota, sería un factor adicionalmente alcista.
Pero, posiblemente, haya que esperar al lunes para hacer una lectura más global, incorporando ya el resultado de la reunión de Doha. La cotización del petróleo ya descuenta claramente un acuerdo de congelación: si este no se produce, las últimas subidas serían revertidas.
Wall Street subió ayer entre un 1% (S&P 500) y un 1,55% (Nasdaq). Los resultados de JP Morgan (NYSE:JPM) fueron muy bien considerados, y un elemento clave para subir.
La agenda macro de hoy nos va a traer las peticiones de subsidio de desempleo en EE.UU., y el IPC de marzo las 14:30. Además, otros dos bancos, BoA (NYSE:BAC) y Wells Fargo (NYSE:WFC) presentarán sus resultados.
De momento, hemos conocido el IPC en la zona euro de marzo, revisado al alza una décima desde el -0,1%, y hasta el 1,2% interanual esperado. La inflación subyacente se incrementa hasta el 1% interanual esperado.