En un reportaje realizado por Carlos Polimeni en Radio del Plata, el científico Eduardo Dvorkin comenta la solicitada publicada el domingo donde más de 7000 científicos e investigadores alertan sobre las medidas que está tomando el gobierno de Mauricio Macri. Además señala la importancia de continuar políticas de desarrollo científico que este gobierno no parece interesado en realizar.
Dvorkin comenta que "el documento no es un reclamo sobre algo específico del sector sino que expresa su inquietud por el camino que está hoy recorriendo el país". Señala la persecusión ideológica que se vio en muchos despidos y comentarios de los nuevos funcionarios en diferentes áreas de gobierno y que esto era visto en gobiernos dictatoriales pero nunca en democracia.
Luego hace referencia a los trabajadores echados de Fabricaciones Militares que se desempeñaban en proyectos útiles para el país y no sólo se quedaron sin trabajo sino que son estigmatizados como ñoquis.
Y señala que sin la intervención del Estado no hay desarrollo científico "hasta el buscador de Google se hizo con apoyo del estado" (según el libro de la profesora inglesa Mariana Mazzucato).
Recuerda que en los años 80 se decía que Argentina no es un país productor de tecnología, sino importador de tecnología; y eso nos lleva al 2001. Al cierre de fábricas, el agro y la minería en su faz extractiva y eso no produce trabajo para todos los argentinos. Y ahí la ciencia pasa a ser un bien cultural que no tiene una aplicación concreta en el campo de la economía.
Dvorkin comenta que "el documento no es un reclamo sobre algo específico del sector sino que expresa su inquietud por el camino que está hoy recorriendo el país". Señala la persecusión ideológica que se vio en muchos despidos y comentarios de los nuevos funcionarios en diferentes áreas de gobierno y que esto era visto en gobiernos dictatoriales pero nunca en democracia.
Luego hace referencia a los trabajadores echados de Fabricaciones Militares que se desempeñaban en proyectos útiles para el país y no sólo se quedaron sin trabajo sino que son estigmatizados como ñoquis.
Y señala que sin la intervención del Estado no hay desarrollo científico "hasta el buscador de Google se hizo con apoyo del estado" (según el libro de la profesora inglesa Mariana Mazzucato).
Recuerda que en los años 80 se decía que Argentina no es un país productor de tecnología, sino importador de tecnología; y eso nos lleva al 2001. Al cierre de fábricas, el agro y la minería en su faz extractiva y eso no produce trabajo para todos los argentinos. Y ahí la ciencia pasa a ser un bien cultural que no tiene una aplicación concreta en el campo de la economía.