Alfonso Prat Gay envalentonado por el –hasta ahora- éxito de las medidas que terminaron con el cepo cambiario, se convirtió en el eje de la delegación de funcionarios del gobierno de Mauricio Macri en la cumbre del Mercosur que se desarrolla en esta ciudad.
Sin complejos, el ministro de Hacienda y Finanzas se explayó sobre temas que involucran a otras carteras y no sólo eso, también avanzó en reuniones y charlas con funcionarios de otros países en temas que no pertenecen a su área. Y lo dijo.
En la conferencia de prensa que brindó en esta ciudad, reveló que tuvo una larga charla con el canciller de Brasil, Mauro Vieira, a quien calificó como su “amigo” y comentó que cuando el diplomático brasileña era embajador en Buenos Aires: “Solía invitarme a comer y charlábamos de los distintos temas”.
Prat Gay también se reunió con el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Armando Monteiro, que en rigor es el ministerio espejo del que conduce Francisco “Pancho” Cabrera. Explicó que tuvo esa bilateral porque su par, Nelson Barbosa, no pudo venir a Asunción porque está recién asumido y debe lidiar con la crisis que dejó la salida del respetado Joaquim Levy.

Prat Gay con el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Armando Monteiro
Sin embargo, Prat Gay deslizó como al pasar que habló con Monteiro de la renovación del acuerdo automotriz con Brasil, que comentó “se irá acordando en los próximos tres meses”. Fue una intromisión clara en áreas de Cabrera, que se cuidó de aclarar, será quien se ocupe del tema.
Con el mismo gesto despreocupado, comentó que cuando conversó con el “muy joven” ministro de Hacienda del Paraguay, Santiago Peña, dialogó sobre la necesidad de avanzar en obras de infraestructura de integración regional y detalló el uso que le da a Paraguay a la hidrovía y como la Argentina debería copiar y profundizar ese camino.
Se trata en ese caso de un área que corresponde al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, que absorbió la competencia sobre todas las obras de infraestructura vinculadas a su área.
Y por último, también se refirió al bono que se emitirá para cubrir los dólares adeudados a importadores, una tarea del Banco Central, como el mismo recordó cuando le preguntaron sobre a que tasa se emitirá.
Lo notable es que Mauricio Macri jibarizó el ministerio de Economía en una serie de carteras “económicas” para evitarse tener que lidiar con un super ministro al estilo de Domingo Cavallo, Roberto Lavagna o Axel Kicillof.
Pero la dinámica argentina hasta ahora, siempre terminó generando ese tipo de figuras fuertes en el manejo económico, tengan o no todos los rótulos formales y Prat Gay insinuó en esta cumbre que no tiene complejos para ocupar ese rol.
De hecho, en los mercados y muchos otros agentes económicos se sienten más cómodos teniendo un único interlocutor de peso en el área económico. Operadores de Wall Street al inicio de la gestión Macri lo resumían con una pregunta: “¿Quién es el jefe?”. Prat Gay parece dispuesto a responderla.
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