El mediador designado Thomas Pollack volverá a convocar hoy a Argentina a una negociación en su despacho de Park Avenue, aunque esta vez sería con los "me too" y la intención sería establecer el monto definitivo de la deuda en default.
El viernes pasado, Thomas Griesa, juez del distrito sur de Nueva York, recibió a los tenedores de deuda argentina en default que reclaman que se contemplen sus derechos y que se los beneficie con la sentencia que emitió el magistrado norteamericano en favor de los fondos buitre en el denominado "Juicio del Siglo", a pesar de no haber participado del litigio.
Pero el magistrado consideró que Argentina tiene derecho a comparar los reclamos con la deuda real que permanece en default y que eso debe hacerse en el despacho de Pollack.
Con ello, el país podría volver a ganar tiempo porque el "special master" tendrá que organizar reuniones con los abogados del Estado argentino, Cleary, Gotllieb, Steen & Hamilton (CGS&H), y representantes de los "me too", en las que se definirá el listado de acreedores que se sumarán al reclamo inicial. Eso demandará al menos dos o tres meses, según consignó el diario Ámbito Financiero.
Una vez confeccionada, la lista será girada a Griesa, quién podría tomarse entre 15 días y un mes para expedirse, con lo que la decisión final podría conocerse a fines de agosto. En ese momento Argentina deberá definir si acepta o no sentarse a negociar.
El monto final que debería pagar Argentina quedaría en 15.000 millones de dólares. Ese monto incluiría el pago a los fondos buitre, a los "me too", los intereses y punitorios. En ese sentido, a los 1.330 millones de dólares del fallo inicial de Griesa (que actualizados a mayo último rondarían los 2.000 millones), se le sumarían los honorarios adeudados a Pollack por su trabajo como mediador.
Pero el magistrado consideró que Argentina tiene derecho a comparar los reclamos con la deuda real que permanece en default y que eso debe hacerse en el despacho de Pollack.
Con ello, el país podría volver a ganar tiempo porque el "special master" tendrá que organizar reuniones con los abogados del Estado argentino, Cleary, Gotllieb, Steen & Hamilton (CGS&H), y representantes de los "me too", en las que se definirá el listado de acreedores que se sumarán al reclamo inicial. Eso demandará al menos dos o tres meses, según consignó el diario Ámbito Financiero.
Una vez confeccionada, la lista será girada a Griesa, quién podría tomarse entre 15 días y un mes para expedirse, con lo que la decisión final podría conocerse a fines de agosto. En ese momento Argentina deberá definir si acepta o no sentarse a negociar.
El monto final que debería pagar Argentina quedaría en 15.000 millones de dólares. Ese monto incluiría el pago a los fondos buitre, a los "me too", los intereses y punitorios. En ese sentido, a los 1.330 millones de dólares del fallo inicial de Griesa (que actualizados a mayo último rondarían los 2.000 millones), se le sumarían los honorarios adeudados a Pollack por su trabajo como mediador.