El 18 F tiene el efecto previo de haber paralizado la política nacional, ya que tanto en el gobierno como en la oposición evalúan que el nivel de éxito de la marcha del silencio convocada por un grupo de fiscales en homenaje a Alberto Nisman marcará la tendencia del caso a convertirse o no en un eje central del año electoral. En la Casa Rosada CFK está recibiendo al menos dos asesoramientos contrapuestos. Máximo Kirchner, Andrés Larroque y Carlos Zannini creen que el gobierno debe retomar la iniciativa inmediatamente mediante la consabida receta de denunciar un complot del establishment, los fondos buitres, Clarín y la oposición. Por su parte, Aníbal Fernández y Jorge Capitanich serían más optimistas y opinarían que la ola tiende a bajar y que en menos de 30 días, si no se producen revelaciones extraordinarias, el caso Nisman podría perder oxígeno tal como ocurriera con el caso Báez después de los primeros meses, cuando era la noticia excluyente de todos los días.
En las oficinas de Sergio Massa y Mauricio Macri se advierte una sensación dual. Por un lado, hay satisfacción por las últimas encuestas, que muestran una suba de ambos y una baja de Daniel Scioli. Pero por el otro, crecería la preocupación por la eventual “nismanización” de la campaña electoral. Ninguno de los dos principales candidatos opositores está preparado para una campaña que gire en torno a la corrupción oficial y el homicidio del fiscal de la AMIA. Los consultores de Massa y Macri, Sergio Bendixen y Jaime Durán Barba, coinciden en plantear campañas light, dirigidas más al futuro y a los proyectos que a la revisión del pasado. Si el cristinismo se viera totalmente acorralado, es probable que algunos de sus sectores más oscuros, los que operan en torno al Teniente General César Milani, por ejemplo, generen hechos de violencia para intentar intimidar a la oposición. Si la violencia se consolidara en el escenario electoral, Massa y Macri no se encontrarían por cierto cómodos, como sí lo estaría Elisa Carrió. Esto sin excluir la preocupación de que la violencia no aparezca -provocada- el mismo día de la marcha del silencio. Esta operación estaría siendo sugerida por un sector ultracristinista como una forma de frenar una secuencia de movilizaciones con la bandera de Nisman.
Efectos colaterales
En medio de esta turbulencia, Macri estaría cosechando un beneficio totalmente inesperado. El próximo 26 vence el plazo para presentar alianzas para las primarias porteñas y la conmoción causada por el caso Nisman se hace sentir en las filas de UNEN, del massismo y obviamente del gobierno. Por ejemplo, en UNEN y con fuerte apoyo en la UCR, avanza la tesis de que el fiscal José María Campagnoli debe ser tenido en cuenta para vicejefe de gobierno de la ciudad, que en el nuevo esquema legal no es votado en la primaria sino designado por el candidato a jefe de gobierno electo en las mismas. El massismo juega estos días sus últimas cartas a que Graciela Ocaña sea candidata a jefa de gobierno por el Frente Renovador, pero ésta podría optar por presentarse por su cuenta, como en la última elección. En el Frente para la Victoria, hay gestiones casi desesperadas para encontrar un candidato de fuste -como Eugenio Zaffaroni- que le levante la moral caída al progresismo. Pero el ex ministro de la Corte Suprema sabe que marcharía al sacrificio, porque es casi imposible que ingrese en un ballotage, si es que lo hay.
Finalmente, hay que anotar una teoría que dice que el auge del caso Nisman favorece más a Horacio Rodríguez Larreta que a Gabriela Michetti, cuyas simpatías con ciertas posturas del progresismo son por todos conocidas. Por ejemplo, la actual senadora estuvo en su momento a favor de la firma del Memorándum de Entendimiento con el gobierno de Irán y jamás se la vio sumarse a las movidas para esclarecer el atentado a la AMIA. El jefe de gabinete porteño, por el contrario, aunque es dialoguista, tiene un perfil más distante del kirchnerismo. De cualquier modo, la confusión reinante por el caso Nisman favorece al oficialismo, es decir al PRO, que controla los resortes de poder en la Ciudad.