Una década (de once años) ganada.
Es sumamente necesario debatir acerca de los resultados alcanzados en la última década. Si bien no son pocos los analistas que advierten un retroceso no es menos cierto que existen algunos indicadores que contradicen esta visión.
En primer lugar corresponde listar algunos de los inconvenientes que existían previos al comienzo de esta etapa. Los más relevantes son los siguientes:
1. El desempleo superaba el 20%
2. El endeudamiento se estimaba en el 150 % del PBI
3. El PBI retrocedía en forma significativa en los últimos años de la década anterior.
4. La balanza comercial era negativa excepto cuando el PBI caía.
5. El balance de pagos presentaba déficits significativos en la cuenta corriente.
6. La pobreza y la indigencia alcanzaban valores enormes.
7. Nuestro PBI por habitante perdía con relación a terceros países
En la actualidad el desempleo es un tercio del que teníamos al comienzo de la década. A su vez, más allá de las sutilezas el nivel de endeudamiento es significativamente menor que el correspondiente a fines de 2002.
En cuanto al PBI debemos recordar que durante el año 2002 la caída fue del 10.9% y que el mismo venía retrocediendo en los años anteriores. En la década tuvimos un crecimiento promedio de alrededor del 7 % anual.
La balanza comercial ha cerrado todos estos últimos años con un saldo positivo promedio de 10.000 millones de dólares anuales. Cabe destacar que la balanza cerraba en la década anterior con saldos negativos que en promedio eran de 5000 millones de dólares. Esta situación se modificó en los últimos años debido a la brusca caída del PBI. Por el contrario cabe apuntar que en la actualidad el resultado positivo de la balanza ocurre en medio del crecimiento del PBI.
El balance de pagos cerraba con saldo negativo en la cuenta corriente del orden de los 10.000 millones de dólares anuales. Esto significaba merma de reservas y fundamentalmente crecimiento desmesurado del endeudamiento externo. Recordemos que en forma permanente debíamos acudir a refinanciaciones con el Fondo Monetario Internacional. En la actualidad los balances de pagos cierran equilibrados o con pequeños déficits. Desde luego esto permite que la deuda externa no crezca.
También la pobreza y la indigencia se redujeron en forma significativa en esta etapa.
Un punto final concierne al desempeño comparativo de nuestro PBI por habitante en dólares calculado a precios de paridad de consumo (ppp). Comparando el mismo con relación a algunos países latinoamericanos y a los Estados Unidos tenemos que:
1. La variación que tuvo nuestro país en 2013 con relación a 2001 fue del 105% superando a la mayoría de los países elegidos incluso a los Estados Unidos.
2. Solo Perú y Uruguay superaron, aunque por poco margen, a nuestro país.
3. Se discontinuó la tendencia de años anteriores relativa a la pérdida que experimentábamos al comparar este ratio.
Los resultados se exponen en el siguiente cuadro:
PBI por habitante a PPP en dólares
| |||
País
|
2001
|
2013
|
Variación
|
Argentina
|
9.138
|
18.749
|
105,2%
|
Bolivia
|
3.170
|
5.363
|
69,2%
|
Brasil
|
7.371
|
12.220
|
65,8%
|
Chile
|
10.185
|
19.067
|
87,2%
|
Colombia
|
6.020
|
11.188
|
85,8%
|
Paraguay
|
4.012
|
6.823
|
70,1%
|
Perú
|
5.125
|
11.123
|
117,0%
|
Estados Unidos
|
37.253
|
53.101
|
42,5%
|
Uruguay
|
8.040
|
16.722
|
108,0%
|
Venezuela
|
8.914
|
13.604
|
52,6%
|
Fuente: FMI
Como vemos el comentario generalizado que hacen los analistas ortodoxos relativos a que tuvimos un desempeño sensiblemente inferior a nuestros vecinos, no ajusta a verdad.
Juan Latrichano
Analista económico de la CGE