https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

ENTREVISTA DEL MES: DIQUI JAMES – DIRECTOR DEL ESPECTÁCULO “FUERZA BRUTA”

“A CITROËN ARGENTINA LA RECONOZCO COMO UNA MARCA CLARAMENTE RUPTURISTA”
CITROËN Argentina es sponsor oficial de la obra de teatro Fuerza Bruta. Obra que arrancó en el año 2005 bajo la idea y dirección del reconocido Diqui James. Convertido en un verdadero fenómeno de ventas en nuestro país, la obra de la compañía de teatro físico más prestigiosa del mundo, Fuerza Bruta, retornó por tercera vez a Buenos Aires con un espectáculo donde el espectador puede encontrar música, luces, movimiento, energía y acción pura. Se trata de un show de alto impacto, donde todos los sentidos están involucrados y el público también forma parte.

“Estamos muy agradecidos de contar con el apoyo de CITROËN aquí en Argentina. Sabemos que Fuerza Bruta es algo diferente, que genera una sensación de riesgo para cualquier marca, porque es zarpada, porque está al borde. Entonces cuando hay una Marca como CITROËN que se anima a unir su imagen con la nuestra me da mucha alegría y la respeto aún más porque me parece arriesgado de alguna manera pero con un fin claro: ser una marca rupturista que se anima y va por más. Eso es CITROËN para mí, una Marca diferente, creativa, rupturista. Recuerdo cuando vinieron y nos dijeron que quería exhibir un CITROËN C3 y yo les respondí, ok, pero te lo cuelgo del techo. Y enseguida dijeron que sí y fueron por más y le agregaron el diseño de ruta al techo. Nunca se achican. Un placer contar con ellos”.

Esta no es tu primera producción importante, has tenido otras anteriores. ¿Cuál es tu experiencia en el mundo del espectáculo?

Empecé con Organización Negra en 1987, en un espectáculo que se llamaba Work. Entré como actor, el espectáculo era muy bueno, me encantó y me rompió la cabeza y allí aprendí lo que es producir un espectáculo, no esperar a tener recursos de otros para hacer las cosas que uno quiere hacer, aprendí a barrer un teatro, a construir una escenografía, a actuar, a entrenar, a todo lo que requiere una obra, jugué todos los roles. Esa “universidad” fue la Organización Negra. Al mismo tiempo yo estudiaba teatro, con diferentes profesores, pero mi verdadera escuela fue la Organización negra. En 1992 la Organización Negra dejó de existir y armamos De La Guarda con la idea de hacer un espectáculo que tuviera ese mismo impacto que tenía la Organización Negra con respecto a lo aéreo, a la energía, era bastante dark, violento. Y con De La Guarda nos propusimos hacer un espectáculo que tuviera esa potencia expresiva pero corriénd onos hacia la alegría, hacia la felicidad, hacia la fiesta, hacia la euforia. Con De la Guarda nos fue muy bien, recorrimos el mundo, y en el 2002-2003 decidimos que dejara de existir. Posteriormente, ese mismo grupo de personas que trabajábamos desde la Organización Negra y desde De La Guarda, como seguíamos teniendo afinidad y ganas de hacer cosas nuevas y de trabajar, armamos finalmente Fuerza Bruta.

¿Cómo definís Fuerza Bruta concretamente, para aquellos que aún no vinieron a verla? Por qué deberían venir, que le ofrece Fuerza Bruta al espectador?

A Fuerza Bruta lo que más la caracteriza es que es difícil de definir y de explicar qué es. Para mi es teatro, no estamos inventando nada nuevo. Es teatro primitivo con tecnología del siglo XXI. Fuerza Bruta se basa no en el teatro de texto basado en la literatura sino en el carnaval en la fiesta en el teatro primitivo, en el sentido de lo popular, lo salvaje, se vincula con lo zarpado que puede ser el teatro.

El teatro en nuestro país de alguna manera se transformó en algo serio, en algo solemne, aburrido para mucha gente, lejos de la juventud, y hasta elitista de alguna manera, y al cine le quedó toda la diversión, la joda, el descontrol. Pero nosotros quisimos ponerle nuevamente alegría al teatro. A nosotros nos gusta el descontrol, la diversión, la euforia, que sea un viaje al cuerpo, a las emociones y como acá vos formas parte del espectáculo, vos estás adentro del escenario, entonces cada uno tiene su propio viaje.

De esta experiencia de 2005 hasta ahora, ¿Cómo reacciona el público, ya sea en Latinoamérica, sobre todo en Argentina, y qué pasa con otros países, con otras culturas, como por ejemplo Israel, Estados Unidos, cómo reacciona ese público?

Nosotros desde el principio de la Organización Negra, teníamos en claro que no queríamos hacer teatro para la elite intelectual que iba a ver teatro en Buenos Aires, queríamos hacer teatro para la gente de la calle, para la gente que no sabía leer, y que nunca había ido al teatro. Entonces de alguna manera nosotros desde el principio nos vimos con el desafío de atravesar las culturas o atravesar esas barreras culturales que hay dentro de la sociedad argentina. Entonces de alguna manera aprendimos a hacer un lenguaje más universal, que pudiera atravesar esas barreras. Y lo que nos pasó es que cuando empezamos a ir al exterior, y a viajar, nos dimos cuenta que podíamos ir a Japón y en dos minutos la gente estaba pasándola bárbaro, entendiendo perfectamente de que estábamos hablando.

Pero más allá del concepto que se baja perfecto para cualquier idioma, la pasión del público, es la misma en otros países? Por ejemplo muchos dicen que la pasión en el fútbol argentino no es lo mismo que la pasión del fútbol en el resto del mundo, ¿pasa lo mismo en una obra como Fuerza Bruta?

Lo que pasa en Fuerza Bruta es que un evento colectivo, no es una peli que ves en tu casa o mismo en el cine, no te importa cómo reacciona el que tenés al lado. En general, es como un libro o un disco, o un cuadro, son cosas que podés experimentar solo. Pero Fuerza Bruta es un evento colectivo, y la reacción del público, siempre es cultural, es social. Vos como público, ni siquiera estás aislado por tu butaca. Entonces sin quererlo, aunque vos no quieras, tu reacción frente al espectáculo tiene que ver con tus códigos sociales y culturales. Y entonces ahí te das cuenta de las diferencias. Por ejemplo si vas a Japón, la gente no se toca para saludarse. Nosotros nos abrazamos en la obra, nos empujamos, bailamos, y ellos son muchos más reservados en sus reacciones físicas. El show es muy zarpado físicamente, está todo el tiempo el riesgo físico, y eso a ellos los shockea completamente. Están mucho más cómodos con la s partes visuales, se podrían quedar horas. En cambio, un público brasilero, argentino, mexicano, en las partes más contemplativas te están pidiendo que le des “masa”, y en las partes que estamos todos armando quilombo y esta la energía 100x100 es donde se sienten cómodos...

¿Cuántos son los actores que componen Fuerza Bruta, y los números qué realizan?


En cada compañía hay entre 10 y 14 actores, después están los técnicos. Una compañía son 30 personas más o menos. La diferencia acá es que los técnicos hacen cosas que vos ves, nosotros no escondemos el backstage, forma parte de la acción. Entonces los técnicos parecen más actores de lo que son. En cuanto al show, hay un personaje que lleva el hilo de todo el espectáculo, es un corredor, una persona que va atravesando todas las atmósferas que vamos creando. Y es un viaje que cada uno lo vive a su manera. Hay gente más intelectual que intenta interpretarlo y armarse una historia, gente que eso no le importa, y se divierte más con la parte festiva, tiene diferentes lecturas, y no hay una lectura oficial claramente.