Tal como se viene reflejando desde hace mucho tiempo en las páginas de nuestro diario, el Banco Central perdió, en promedio, durante la última semana, unos 150 millones de dólares por día . Proyectada, es una pérdida de 3000 millones por mes. Los nuevos responsables de la económica del gobierno K, Jorge Capitanich, Axel Kicillof y Juan Carlos Fábrega, enfrentan un feroz ataque del mercado sobre las reservas y no dan muestras de una política económica de cambio.
Con este panorama, no hay noticias muy alentadoras para la entidad monetaria que conduce Juan Carlos Fábrega (asumió la semana pasada en reemplazo de Mercedes Marcó del Pont) que debe suplir un mercado con fuerte demanda de importadores y casi nula oferta de exportadores. A todo esto se suman las obligaciones del pago de la deuda, que el gobierno nacional prevé pagar en 2014 en un 73% más de lo que desembolsó este año, según se desprende del Presupuesto aprobado días atrás en el Congreso.
En esta oportunidad la baja alcanzó los u$s169 millones, en gran medida por importantes ventas en el mercado de cambios que efectuó la entidad (en torno a los 200 millones de dólares). De esta manera, las reservas terminaron en 30.480 millones de dólares, en los niveles del 2006.
Si bien en el Gobierno como en el BCRA hay preocupación por el ritmo de caída, confían en que habrá un paliativo. Desde el Central están negociando con las cerealeras para que liquiden alrededor de u$s2.000 millones. Esto es parte del stock que aún tienen.
La negociación, que contó con reuniones entre el nuevo presidente del Central, Juan Carlos Fábrega, y los cerealeros, aún no está cerrada. Tampoco cuántos de esos 2.000 millones pueden ingresar ya al mercado de cambios para que engrosen las reservas.
Está en discusión cómo entrarán. Según versiones, una idea sería que las cerealeras adquieran una Letra del BCRA (una especie de bono) que permita darles liquidez. Este instrumento sería en pesos y se baraja la alternativa de que tenga como ajuste la devaluación del tipo de cambio oficial. O sea, que las cerealeras adquirirían esta Letra que paga como los títulos tradicionalmente conocidos como "dollar linked" en el mercado local.
De todas formas, no está claro cuánto del stock que tienen estas compañías irá a esa Letra que eventualmente emita el Central.