El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, apostó hoy por que la Unión Europea (UE) relaje sus sanciones económicas sobre las zonas de Siria controladas por los rebeldes, con el fin de que la oposición pueda comenzar a reconstruir esas áreas.
"Hay regiones controladas por la oposición y las sanciones deben ser readaptadas para que la reconstrucción pueda darse", dijo Westerwelle en declaraciones a los periodistas en el marco de la reunión de los ministros europeos de Exteriores que se celebra en Bruselas.
Los Veintisiete analizarán hoy la posibilidad de levantar algunas sanciones para beneficio de la oposición y para aliviar la situación de la población civil, según avanzaron fuentes diplomáticas.
Westerwelle consideró "importante" avanzar en ese sentido y aseguró que la UE no debe perder de vista la necesidad de que en Siria se recuperen servicios básicos como el abastecimiento de agua y de electricidad.
Hasta ahora, las amplias sanciones económicas y comerciales que Europa aplica a Siria no distinguen entre áreas controladas por el régimen y áreas en manos de la oposición.
Entre las opciones que se estudian figura la de levantar el embargo a las importaciones de petróleo para el crudo procedente de zonas rebeldes, lo que podría suponer una importante inyección económica a la oposición.
En su última reunión, los ministros de Exteriores ya pactaron flexibilizar el embargo de armas que pesa sobre Siria para permitir a los países suministrar más equipos militares "no letales" a la oposición.
Hoy, el ministro británico, William Hague, adelantó que Londres aprovechará al máximo esas enmiendas para enviar nuevo material, como vehículos blindados o equipos de protección corporal.
La UE, en todo caso, defiende que el apoyo material a los rebeldes responde a la necesidad de garantizar la protección de los civiles e insiste en que la única solución a la guerra será política, tal y como recordó hoy la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton. efe