Dejemos por un momento de mirarnos al ombligo y de sentirnos tan importantes, porque empezamos a dejar de serlo. Las cabeceras de los periódicos de todo el mundo se centran en la crisis de deuda europea, y en la posible recapitalización del sector bancario español.
Desde un punto de vista local, no hay duda que es un tema que merece una especial atención, es más, la posible extensión a otros países de la zona euro tendría repercusiones globales. Sin duda. La ralentización económica europea afectaría el crecimiento mundial, aunque en menor medida de lo que nos pudiera parecer por la atención de los medios.
El gráfico que publicamos a continuación, realizado por FT, recoge la evolución de la tasa de crecimiento del PIB de China e India en los últimos años, así como el peso que estas economías tienen a nivel mundial.

El gráfico que publicamos a continuación, realizado por FT, recoge la evolución de la tasa de crecimiento del PIB de China e India en los últimos años, así como el peso que estas economías tienen a nivel mundial.

Las conclusiones son varias:
Por un lado vemos como el crecimiento Indio se redujo en el último trimestre a un 5,3% y el chino a un 8,1%. Como dice Rob Minto de FT, estas tasas de crecimiento serían fabulosas para cualquier país europeo, pero estos dos países necesitan tasas de crecimiento muy rápidas para cumplir con las demandas de su amplia y urbanizada población. La ralentización económica no es una opción, no hasta que los ingresos per cápita se acerquen más a los del mundo desarrollado.
Por otro lado, las economías emergentes han sido el motor de crecimiento de la economía mundial, especialmente China. El gráfico muestra como las tasas de crecimiento desde junio 2005, antes de la crisis se situaban por encima del 9% en ambos países. Después, el crecimiento cayó bruscamente durante la crisis financiera global de 2008-2009, para volver a recuperarse brevemente, y emprender de nuevo una senda bajista en los dos últimos años.
Adicionalmente, las barras grises del gráfico muestran el peso que las economías de estos dos países tienen como porcentaje en el PIB mundial. Esta cifra ha pasado del 7% en 2005 al 13% en 2011, y la tendencia alcista continuará.
Esto muestra lo crucial que son estas dos economías para el crecimiento mundial, y los efectos globales que tendría una ralentización económica, como así parece que está sucediendo.
Es obvio que las noticias sobre la preocupante situación inmobiliaria en China no acapara titulares, ni se presta atención a las desigualdades económicas en India que pueden provocar importantes disturbios sociales, pero a efectos económicos globales, y fuera de prejuicios, cualquier adversidad en estos países, sería bastante más grave que si recapitaliza o no el sistema bancario español, si Alemania cede o no en su intransigente posición, o si Grecia finalmente sale de la zona euro.
Y mucho me temo, que más pronto que tarde, nos daremos cuenta de esto.
Por un lado vemos como el crecimiento Indio se redujo en el último trimestre a un 5,3% y el chino a un 8,1%. Como dice Rob Minto de FT, estas tasas de crecimiento serían fabulosas para cualquier país europeo, pero estos dos países necesitan tasas de crecimiento muy rápidas para cumplir con las demandas de su amplia y urbanizada población. La ralentización económica no es una opción, no hasta que los ingresos per cápita se acerquen más a los del mundo desarrollado.
Por otro lado, las economías emergentes han sido el motor de crecimiento de la economía mundial, especialmente China. El gráfico muestra como las tasas de crecimiento desde junio 2005, antes de la crisis se situaban por encima del 9% en ambos países. Después, el crecimiento cayó bruscamente durante la crisis financiera global de 2008-2009, para volver a recuperarse brevemente, y emprender de nuevo una senda bajista en los dos últimos años.
Adicionalmente, las barras grises del gráfico muestran el peso que las economías de estos dos países tienen como porcentaje en el PIB mundial. Esta cifra ha pasado del 7% en 2005 al 13% en 2011, y la tendencia alcista continuará.
Esto muestra lo crucial que son estas dos economías para el crecimiento mundial, y los efectos globales que tendría una ralentización económica, como así parece que está sucediendo.
Es obvio que las noticias sobre la preocupante situación inmobiliaria en China no acapara titulares, ni se presta atención a las desigualdades económicas en India que pueden provocar importantes disturbios sociales, pero a efectos económicos globales, y fuera de prejuicios, cualquier adversidad en estos países, sería bastante más grave que si recapitaliza o no el sistema bancario español, si Alemania cede o no en su intransigente posición, o si Grecia finalmente sale de la zona euro.
Y mucho me temo, que más pronto que tarde, nos daremos cuenta de esto.