Economía
El gobierno decidió extender un mes la fecha límite para regularizar efectivo, la cual pasó del 30/09 al 31/10. ¿El motivo? El importante éxito que tuvo durante las últimas semanas, el cual está siendo fundamental para un BCRA cuya performance en materia cambiaria estaba lejos de lo evidenciado durante la primera parte del año.
Al comienzo, el blanqueo no “despegaba”. Tras la reglamentación el 16/07, los depósitos en dólares del sector privado crecieron solamente US$273 M entre el 17/07 y el 31/07. Luego de algunas modificaciones y aclaraciones del gobierno, ascendieron un poco más (US$664 M en agosto) pero aún muy por debajo de lo esperado.
Sin embargo, la situación cambió de manera notable en septiembre: hasta el 24/09, llevan un incremento de US$7.806 M. Además, aceleró fuerte el ritmo de aumento: crecieron US$812 M la primera semana, US$1.487 M la segunda, US$3.049 M la tercera y US$2.458 M en los primeros dos días de la última, anotando el martes la suba diaria más alta desde que comenzó la serie en 2003 (US$1.352 M). De esta manera, el stock ya alcanza los US$27.066 M, el valor más elevado desde el 30/08/19. Si se mantiene este ritmo, tranquilamente podría superarse el récord de US$32.492 M alcanzado el 09/08/19.
Lo anterior es clave para el gobierno, por múltiples motivos. En primera instancia, parte de los nuevos depósitos va a encajes, lo que engrosa las reservas brutas. En segundo lugar, puede traducirse en un alza de las RIN: la mayor liquidez de los bancos fomentará la expansión del crédito en dólares -algo que viene sucediendo de manera ininterrumpida desde enero-; y, dado el funcionamiento del sistema –ver NEF-, esto implica una mayor oferta de divisas en el MLC y en consecuencia más compras por parte del BCRA. Además, puede ser clave para impulsar el precio de los títulos públicos, acciones, obligaciones negociables, etc. que están incluidos dentro de los instrumentos en los que se puede invertir el dinero y no pagar el impuesto. Por último, puede tener cierto impacto en la economía real, ya que el efectivo también se puede destinar a obras o adquisición de bienes productivos.
En conclusión, el blanqueo ha sido un factor clave a la hora de explicar el “veranito” cambiario-financiero de septiembre: el riesgo país bajó 8%, la brecha cayó de 40% a 25%, las reservas brutas superaron los US$29 MM tras promediar US$27,4 MM entre el 17/07 y 17/09, y el MERVAL en dólares creció 6% en el mes. Aunque los efectos positivos puedan atenuarse (quizás ya blanqueó la mayoría, o podría haber un retiro de depósitos, ya que después del 01/10 quienes ingresaron hasta US$100.000 pueden hacerlo sin penalización), la extensión de la Etapa 1 seguirá trayendo cierto aire al gobierno en el corto plazo.
Finanzas
En la licitación del jueves el Tesoro colocó deuda por $4,78 billones (bn) -con ofertas por $5,76 bn- frente a un total de $7,1 bn de vencimientos el 30/9, esto es, un rollover de 67%. La Secretaría de Finanzas confirmó que la diferencia será cubierta con los pesos que el Tesoro mantiene depositados en la cuenta del BCRA.
El refinanciamiento por debajo del 100% fue considerado como una señal positiva por el gobierno, que ya había anticipado que esto era una posibilidad. Según su visión, los bancos están eligiendo sostener la expansión del crédito privado en lugar de financiar al sector público, frente a una mayor demanda de dinero. Si bien esto puede ser cierto, el hecho de que no hayan cubierto todos los vencimientos no necesariamente sea solo por este motivo; de hecho, los préstamos vienen creciendo hace meses y el rollover fue siempre superior al 100%. ¿Qué otra cosa pudo haber pasado? Que hayan desestimado ofertas para no convalidar una mayor tasa.
El 84,3% de lo colocado fue vía LECAPs, entre las que se destacó la S31O4, con vencimiento más corto -al 31/10/24-, por $1,5 bn a una tasa efectiva mensual (TEM) de 3,75%. El resto lo constituyeron las letras con vencimiento 31/1/25 (S31E5), 14/2/25 (S14F5), 14/3/25 (S14M5), 28/4/25 (S28A5), 30/5/25 (S30Y5), 31/7/25 (S31L5) y 30/9/25 (S30S5), que convalidaron TEM algo menores a 4%.
El 15,7% del financiamiento restante se captó a través de tres bonos:un BONTE con vencimiento 23/8/25 por $0,54 bn atado a CER, y dos BONCER con vencimientos 15/22/25 y 15/12/26, por $0,16 bn y $0,05 bn, con tasas nominales anuales (TNA) de 10,53% y 10,96%, respectivamente. En lo que refiere al rendimiento de las cuatro LECAPs nuevas, las tasas quedaron en línea con las de mercado -a diferencia de lo que ocurrió en la anterior licitación, donde se ofrecieron tasas superiores-.
En lo que respecta a la deuda en dólares, si bien durante la semana los Bonares cerraron a la baja (AL30 -2,8%, AE38 -1,3%, AL30 -1,2%), culminaron un mes con una ganancia de 7,5%. Entre los globales, se destacó el incremento de casi 3% en el precio del GD46 que cerró en USD 53,5. El riesgo país, por su parte, mantiene la tendencia a la baja y terminó la semana en torno a los 1.300 mientras que el MERVAL cayó 5% en pesos y 6% en dólares y se situó en 1.402, luego del máximo registrado la semana previa.
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