Se trata del último estudio de BTR Consulting “Fake News 2023”, una firma especializada en riesgo tecnológico que analizó el impacto de las noticias falsas a raíz del clima político y del auge de la inteligencia artificial. Cuáles son las consecuencias de este flagelo y cómo evitar caer en ellas.
BTR Consulting, una compañía de alcance global especializada en consultoría en ciberseguridad, administración de riesgos, negocios y auditoría, presentó “Fake News 2023”, un análisis sobre el fenómeno de las noticias falsas en el mundo digital. A partir de una encuesta a cien adultos argentinos, realizada por su Extreme Cybersecurity Lab en el segundo semestre del año 2023, se destaca que el 70 por ciento de las personas tiende a compartir las fake news sin chequear el origen de la información.
Entre otros hallazgos del estudio sobresale que el 75 por ciento de los individuos que recircularon noticias e información sobre el coronavirus lo hicieron en plataformas de mensajería. Además, el 38 por ciento compartió la información en las redes sociales y el 41 por ciento lo hizo enviados mensajes uno a uno. “Aunque la idea de fake news o desinformación no es nueva, el problema se está volviendo cada vez más frecuente con la hiperconectividad a la que estamos expuestos en internet y las redes sociales”, observaron desde la consultoría.
Por otra parte, establecieron un vínculo entre las personas que compartían información continuamente y comportamientos asociados a “reacciones de emergencia y emoción”. De este modo, profundizaron: “El mismo patrón fue identificado para la comisión de engaños con objetivos económicos, existe un factor común entre el anonimato, la suplantación de identidad y el empleo de las plataformas tecnológicas y bots para engañar con diferentes objetivos”.
Otro de los ejes del relevamiento fue el denominado “Infodemia”, utilizado para describir el conjunto de información que rodea al Covid-19, la cual no pudo ser verificada y gran parte de ella probablemente no sea precisa. En esta línea, aclararon que más de la mitad de la información que circula en diferentes plataformas proviene de fuentes no tradicionales, y que en los últimos cinco años ha habido un mayor uso de las plataformas de redes sociales, especialmente WhatsApp. No obstante, a pesar de la prevalencia de las redes sociales, más del 81 por ciento de las personas encuestadas indicaron que “confían en las comunicaciones y en la información de fuentes oficiales del gobierno”, en relación con las disposiciones y recomendaciones para protegerse contra el Covid-19.
EL NUEVO ENGAÑO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL: LAS DEEPFAKES
Las deepfakes son videos falsos ultra-realistas hechos con software de Inteligencia Artificial (IA) para representar a personas, cambiando tono de voz, hablando y modificando el lenguaje corporal. Desde el laboratorio han registrado cómo las deepfakes pueden utilizarse para crear pornografía no consensuada, incitar al miedo y la violencia, e influir en la sociedad. “A medida que evolucione la tecnología de IA detrás de la creación de las deepfakes, será aún más difícil discernir los hechos de la ficción. Si bien las plataformas como Facebook, Twitter y Google han comenzado a etiquetar lo que han identificado como contenido online manipulado como deepfakes, se requerirán más esfuerzos para educar a la ciudadanía en la negación efectiva de dicho contenido”, indican desde BTR Consulting.
Asimismo, recabaron que el 53 por ciento de los encuestados dijeron que estaban al tanto de los deepfakes, de los cuales uno de cada tres informó haber compartido contenido en las redes sociales que posteriormente descubrieron que era un deepfake. Del mismo modo, el estudio revela que uno de cada cuatro usuarios que saben que es un deepfake indicaron que se encuentran regularmente con deepfakes on-line.
En ese sentido, Gabriel Zurdo, CEO de la compañía, destacó: “El auge de las herramientas basadas en IA atrae cada vez más a los ciberdelincuentes. Registramos un aumento en la disponibilidad de las ofertas de clonación de voz como servicio, que impulsan los fraudes del tipo deepfakes. Estas herramientas y servicios son capaces de difundir información falsa de manera muy efectiva con el objetivo de crear voces falsas de celebridades populares, políticos, personas influyentes o un familiar tuyo muy activo en TikTok”. A su vez, amplió: “Estas grabaciones pueden usarse para difundir desinformación o para llevar a cabo fraudes de ingeniería social. Este mecanismo ha aumentado significativamente en los últimos años, basado en material publicado por las propias víctimas en sus redes sociales y publicaciones”.
MOTIVACIONES POLÍTICAS
“Según los estudios realizados, las personas anteponen la lealtad a su ideología política que a la verdad y, por lo tanto, no logran discernir la verdad de la falsedad en favor de simplemente creer en información concordante ideológicamente”, evaluaron desde BTR. Al mismo tiempo, desarrollaron: “Cuando las personas difunden información errónea, a menudo creen en ella y la comparten. Por el contrario, la desinformación se elabora y difunde con la intención de engañar a los demás. Todo depende de quién lo comparta y por qué, ya que, por ejemplo, si un político difunde estratégicamente información que sabe que es falsa en forma de artículos, fotos, audios e incluso memes, eso es 'fake news'”.
¿CUÁLES SON LOS EFECTOS DE LAS FAKE NEWS?
“Los efectos de la desinformación son peligrosos porque estas campañas desvían a la gente de otros temas importantes y alimentan conflictos”, sostienen desde BTR. A partir del análisis realizado, identificaron tres principales efectos: en primer lugar, que la desinformación perturba y perjudica. “La desinformación y las fake news están diseñadas para alterar la vida y distraer a los ciudadanos de temas más importantes. Estas campañas se han utilizado para alimentar teorías de conspiración después de grandes tragedias, como tiroteos masivos, atentados o la pandemia”, particularizaron.
En segundo lugar, establecieron que la desinformación puede amplificar conflictos. “Las fake news que tienen motivaciones políticas se pueden difundir a través de gobiernos extranjeros, grupos políticos y teóricos de la conspiración. Aunque cada uno de estos grupos puede tener diferentes motivaciones, el resultado es el mismo”, afirmaron. Y por último, arribaron a la conclusión que la desinformación amenaza el proceso democrático. “El uso de anuncios pagos en Facebook para difundir noticias falsas hizo, por ejemplo, que los estadounidenses se enfrentaran entre sí. Las fake news socavan la confianza en las noticias reales y los gobiernos. Las implicaciones de esto para la democracia son enormes”, apuntaron.
TIPS PARA EVITAR CAER EN FAKE NEWS
Finalmente, entre las recomendaciones para detener la propagación de noticias falsas, resaltaron: “Revisar las propias emociones; determinar el propósito de lo que se está viendo o leyendo; ser consciente de los propios prejuicios; considerar el mensaje; buscar más información; profundizar en la fuente y profundizar en el contenido en sí”.