- El legendario programa incluye equipamientos significativos dirigidos al bienestar, la usabilidad y la seguridad de todos los pasajeros
- El concepto fue introducido por André Citroën en 1922 con el lanzamiento del Tipo C.
- En este informe, todos los avances hasta llegar al C3 Aircross, próximo lanzamiento de la marca en la región.
La elección de un nuevo vehículo generalmente implica una serie de factores, como la configuración, el tipo de motor, el consumo y el valor de reventa. Pero el confort no siempre se considera primordial, aunque debería ser clave para que una relación pueda durar muchos años. Pensando en el bienestar del conductor y sus pasajeros como un elemento estándar, Citroën desarrolló el programa Citroën Advanced Comfort® hace más de 100 años, con el propósito de perpetuar las innovaciones históricas que han contribuido a la reputación del confort que la marca ha construido a lo largo de su historia. Esto se debe a que, en 1922, con el lanzamiento del Tipo C, André Citroën ya pensaba que un automóvil debía ser fácil de conducir y ofrecer comodidad a sus ocupantes. El Citroën Advanced Comfort® es el resultado del espíritu pionero de la marca en innovar en conceptos de confort e incluye no solo asientos ergonómicos y una buena suspensión, sino también la ergonomía de los controles del comando, la aerodinámica y los nuevos materiales, a través de cuatro objetivos: - Proteger a todos sus ocupantes de perturbaciones externas, convirtiendo el vehículo en un "capullo";
- Facilitar la vida a bordo mediante la presencia de portaobjetos y un diseño inteligente;
- Proporcionar tecnología intuitiva, asistencia útil en el día a día y continuidad digital entre los ocupantes y el automóvil;
- Garantizar tranquilidad y practicidad al conductor, organizando la información para mostrar solo aquellos realmente útiles. El resultado es un ambiente interior más relajante.
PENSANDO EN EL CONFORT DESDE... ¡SIEMPRE! Citroën, desde sus inicios, ha establecido los estándares de la industria en términos de comodidad, predicando que la conducción agradable es sinónimo de conducción segura y relajada, y que el confort del pasajero es tan importante como el del conductor. En 1919, con la llegada del primer automóvil producido en serie en Europa, el Citroën Tipo A, la marca invirtió para ofrecer más comodidades, como un motor de arranque, asientos acolchados y faros eléctricos. El vehículo presentaba un revolucionario sistema de suspensión, basado en resortes invertidos de cuarto elíptico que se ajustaron para actuar en conjunto entre sí, eliminando la necesidad de amortiguadores. Con el lanzamiento del Citroën Type C en 1922, André Citroën buscó hacer que el automóvil fuera aún más cómodo. Pensó en todo, desde cómo acceder al vehículo más fácilmente hasta la suavidad de los asientos. El resultado fue que la reputación del confort de los automóviles Citroën fuera más allá de las fronteras de Francia. Citroën fue el primer fabricante en Europa en montar sus motores en cojines de goma para reducir las vibraciones dentro de la cabina, creando así el "motor flotantee". Los modelos C4, C6 y Rosalie pronto adoptaron este proceso y André Citroën, con todo su genio de marketing, decidió identificar los modelos con motores "flotantes" con la letra "C". LA ICÓNICA SUSPENSIÓN HIDRONEUMÁTICA A principios de la década de 1950, el Traction Avant 15H trajo la primera versión de un nuevo tipo de suspensión, la hidroneumática, cuya característica era proporcionar una sensación de "alfombra mágica" al absorber las fallas de la ruta o las calles por las que pasaba el vehículo. La suspensión hidroneumática permitió crear la impresión de un "colchón de aire" sobre el que viaja el automóvil. Diseñado por Paul Magès, consistía en una bomba accionada por motor, que enviaba aceite mineral a alta presión a esferas llenas de gas inerte y soportes autonivelantes en cada rueda. Desprovisto de resortes, este sistema eliminaba la fricción de un metal contra el otro. El mismo sistema operaba los frenos, la dirección, los cambios de marcha e incluso permitía al conductor aumentar y disminuir la altura del vehículo según la ruta, en diferentes tipos de piso. El sistema hidroneumático comenzó su apogeo con el refuerzo de la electrónica en la década de 1990. La suspensión 'Hydractive II' del Citroën XM proporcionó un confort de conducción controlado y electrónico. Luego, ya en el Xantia Activa, esta suspensión fue aclamada por haber eliminado por completo el balanceo y la inclinación del auto. A mediados de la década del 2000, la suspensión Hydractive III+, disponible en el Citroën C5 y C6, consolidó aún más la reputación de Citroën de establecer nuevos estándares en términos de confort de conducción. La prueba de que una suspensión cómoda es una de las prioridades de Citroën hasta el día de hoy está en el Nuevo C3, cuya variante de la plataforma CMP ha permitido el desarrollo de una suspensión moderna capaz de ofrecer confort, seguridad y eficiencia gracias a los 18 cm de altura libre desde el suelo. Con voladizos delanteros y traseros cortos, el ángulo de ataque de 23° y la salida de 39° dan como resultado una mayor capacidad para enfrentar lomos de burro, zanjas, baches e incluso caminos de tierra en el día a día o en viajes. Esta estrategia continúa en el nuevo SUV C4 Cactus, capaz de unir versatilidad, confort y prestaciones únicas en su segmento. Y, por supuesto, la "alfombra mágica" de Citroën estará en los próximos lanzamientos de la marca, incluido el SUV C3 Aircross, que ofrecerá el máximo confort para hasta siete ocupantes. ASIENTOS Y ESPACIO INTERIOR CUIDADOSAMENTE PENSADOS El lema de André Citroën era que un mayor confort era la clave del éxito. Los modelos más populares de la marca en la década de 1920 ya estaban equipados con un tipo de tapicería más suave y con una estructura diseñada para prevenir el dolor de espalda después de largos viajes. El 2CV, por ejemplo, ya contaba en sus inicios con asientos cómodos y extraíbles. El CX Prestige fue el primer Citroën en ofrecer asientos tipo salón en la parte trasera, inspirándose en la configuración de los aviones de negocios, con la adición de reposapiés elevados para un confort óptimo, un concepto que continúa en los asientos suaves y cómodos presentes en todos los modelos de la marca. El confort también es poder elegir lo que más necesitás a través de una versatilidad única en los modelos Citroën. En 1923, el Tipo B2 ofrecía a los clientes la posibilidad de elegir entre más asientos o más capacidad de equipaje, proporcionando así un espacio interior flexible y práctico. Esta innovación continuará con el nuevo SUV C3 Aircross, con la opción de dos asientos extraíbles en la tercera fila, entregando una versatilidad única en su segmento. |