¿Estás al día de los avances en Realidad Extendida?

 

Nuestros expertos Daniel Hernandez Ortega, Antonio Muñoz Tallon y Elena Gil Lizasoain  analizan las últimas novedades y nos cuentan qué está por venir en estas disruptivas tecnologías  La Realidad Aumentada (AR) y Virtual (VR) han sido una constante en la ciencia ficción y en los laboratorios de experimentación desde hace décadas. Es fácil intuir el potencial de una tecnología que transforma tu percepción, ya sea mejorando y complementando la realidad que nos rodea (AR) o transportándonos a mundos totalmente diferentes sin salir de la habitación (VR). Se trataba de un reto tecnológico mayúsculo, pero en los últimos 10 años ha dado un acelerón definitivo y el salto a ‘nuestra realidad’  Ha sido el crecimiento exponencial de 3 industrias el que ha permitido un avance casi prodigioso de las tecnologías inmersivas (XR). Por una parte, los smartphones y su capacidad de miniaturizar la tecnología. Por otro, la mejora en la óptica y las pantallas, siendo ahora capaces de ofrecer imágenes de altísima resolución y altas tasas de refresco. Y por último, el vertiginoso auge de la industria de los videojuegos que ha permitido llevar a los desarrolladores las herramientas necesarias para ofrecer contenido inmersivo en tiempo real. Todo eso, acompañado por grandísimas inversiones de algunas de las grandes empresas tecnológicas han hecho que dispositivos de Realidad Virtual de alta calidad ya estén en las manos de millones de consumidores (40M+) a precios muy contenidos. Bien es cierto, que aún estamos lejos del ideal que la ciencia ficción nos prometía. El hardware de Realidad Virtual (VR) aún tiene muchos puntos de fricción (peso, comodidad, calidad visual, …) y en el caso de la Realidad Aumentada, aún no ha dado el salto al mercado de masas (coste, ancho de visión reducido, batería, miniaturización, implicaciones en privacidad, etc...). Sin embargo, teniendo en cuenta la velocidad con la que evoluciona la tecnología, todos los procesos de estandarización en la industria y con la próxima entrada de nuevos jugadores (ej. Google, Samsung y Qualcomm anunciaron una alianza para su desarrollo), todo nos hace pensar que tenemos por delante una aceleración de la tecnología inmersiva y su aterrizaje decidido en el consumo de masas. Con la disponibilidad masiva llegarán los contenidos de calidad, experiencias y casos de uso que presagiamos, harán de esta tecnología un ‘básico’ en nuestras vidas. En muchos sentidos, vemos paralelismos con mediados de los 2000 cuando empezaban a llegar las primeras PDAs y smartphones y nadie podía presagiar el impacto que tendría en nuestras vidas. Diferencias entre la Realidad Virtual, Aumentada y Mixta Para conocer en qué se diferencian realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta, vamos a repasar una en qué consiste y qué nos aporta cada una de ellas: La realidad virtual hace posible que estemos en mundos digitales recreados con imágenes 3D. Imágenes y sonidos que no existen en el mundo real pero que experimentamos en primera persona con un nivel de realismo e inmersión muy altos, gracias a avatares que controlamos a distancia y que nos permiten viajar por mundos virtuales como el metaverso, interactuar con otras personas sin las reglas que limitan nuestras experiencias en el mundo real. La realidad aumentada integra elementos virtuales en el mundo real que nos rodea. Es decir, enriquece nuestra experiencia en el mundo en el que vivimos. En televisión, los rótulos que aparecen en pantalla se podrían considerar un antecesor de la realidad aumentada. En especial, los elementos virtuales que vemos durante una retransmisión deportiva y que nos ayuda a entender mejor lo que está pasando, el rendimiento de los jugadores, sus posiciones en el campo, etc. Pero donde más está rindiendo la realidad aumentada es en los teléfonos móviles, podemos caminar por la calle cazando Pokémon, traducir carteles y letreros en idiomas que desconocemos o encontrando una dirección gracias a las indicaciones gráficas a través de la pantalla.  La Realidad Mixta, es la menos conocida, y es que cuenta con elementos de la realidad virtual y de la realidad aumentada, por lo que cuesta diferenciarlas entre sí. El resultado es que podemos interaccionar con elementos físicos de manera virtual o interaccionar con objetos virtuales que vemos en el mundo real. Una fusión que enriquecerá la manera en que vivimos nuestro día a día y que hemos podido ver en cine y series de ciencia ficción futurista. Para saber más: La realidad virtual, aumentada y mixta: qué son y diferencias principales ¿Qué tipos de Realidad Virtual existen? De forma genérica se pueden considerar tres tipos de realidad virtual (RV)  Realidad virtual no inmersiva. En ella el usuario tiene mayor conciencia de que se trata de una realidad simulada. El mejor ejemplo son los videojuegos, con gráficos y dispositivos de sonido y tacto por medio de controles cada vez más desarrollados. Realidad virtual semi inmersiva. Supone un paso más en la sensación difuminada de estar más cerca del mundo virtual que del real, se puede considerar como una realidad mixta al interactuar elementos virtuales y físicos. El ejemplo más claro son las cámaras de simulación de vuelo que cuentan con un espacio físico similar a una cabina real, pero en lugar de cristales tiene pantallas en las que se proyecta la simulación. Esta tecnología tiene un mayor aprovechamiento en el sector industrial y de educación, ya que facilita la interacción con la información sin necesidad de abandonar por completo el entorno real.  Realidad virtual inmersiva. Ofrece la máxima experiencia de inmersión en la que lo físico y lo digital son prácticamente indistinguibles. Un dispositivo habitual consiste en un casco conectado a un ordenador, con una pantalla de alta resolución que ocupa todo el campo de visión del usuario, además de sensores de movimiento conectados por todo el cuerpo.