El Banco Central Europeo y los bancos centrales nacionales de la zona del euro publicarán en los próximos días sus primeras "huellas de carbono" detalladas, cifras que mostrarán el impacto medioambiental de años de esfuerzos para combatir la crisis.
El BCE y los 20 países que utilizan el euro han gastado billones de euros durante años de crisis sucesivas comprando bonos, incluidos los de empresas muy contaminantes.
Clara Raposo, vicegobernadora del Banco Central de Portugal, declaró durante una conferencia sobre política sostenible organizada por la OMFIF: "Vamos a divulgar la huella de carbono (del BCE y del Eurosistema)".
La huella de carbono mide la cantidad de dióxido de carbono que se libera a la atmósfera como resultado de las actividades cotidianas. Para el BCE y los bancos centrales nacionales de la zona euro, esto incluye los programas de compra de activos, así como áreas como las pensiones del personal.
Las últimas cifras del BCE muestran que posee algo más de 340.000 millones de euros en bonos corporativos adquiridos en el marco de su programa de compras para el sector corporativo, además de otros 45.000 millones de euros adquiridos con su Programa de Compras de Emergencia en caso de Pandemia de la era COVID.
Raposo dijo que, aunque no estaba "especialmente extasiada" por el tamaño de las huellas de carbono, se trataba de un proceso importante y de un punto de referencia a partir del cual trabajar.
reuters