El banco Credit Suisse, que fue adquirido por su rival UBS luego
de una crisis de liquidez, es señalado por una investigación del Comité de Finanzas del Senado de
los Estados Unidos por permitir que los ciudadanos estadounidenses con grandes patrimonios desviaran
parte de sus activos a cuentas offshore en la institución financiera.
"En el centro de esta investigación se encuentran los codiciosos banqueros suizos y los reguladores
del gobierno, y el resultado parece ser una conspiración masiva y en curso para ayudar a los
ciudadanos estadounidenses ultra ricos a evadir impuestos y robar a sus compatriotas", dijo el
senador Ron Wyden, presidente de la comisión.
La investigación de tales transacciones duró dos años, y no es la primera vez que Credit Suisse
se ve atrapado en este procedimiento. En 2014, en otra investigación, el banco pagó una multa, en
ese momento, de US$ 2.600 millones al gobierno de Estados Unidos por ocultar cuentas en el
extranjero de contribuyentes estadounidenses.
Como resultado, el Credit Suisse, en ese momento, firmó un acuerdo con el Departamento de Justicia
de los Estados Unidos que lo obligaba a revelar de forma completa todas sus actividades
internacionales, proporcionar información detallada sobre transferencias bancarias y cerrar cuentas
con actividad sospechosa.
Dado que las investigaciones aún están en curso, el comité no reveló las sanciones a las que el
Credit Suisse estará sujeto por esta nueva acción ilegal. "Además de una sanción significativa
para el banco, los banqueros involucrados en estos esquemas también deben enfrentar una
investigación criminal. Simplemente no tiene sentido permitir que se salgan impunes aquellos
banqueros que tienen estas cuentas ocultas que les permiten evadir impuestos", concluyó Wyden.
Agencia CMA Latam