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Semana política y económica: Asamblea Legislativa, en clave interna, y nueva negociación con el FMI

 Después de meses de virtual parálisis del Congreso -a pesar de la convocatoria a sesiones extraordinarias-, la mira de la política estará puesta esta semana en la Asamblea Legislativa. El miércoles, Alberto Fernández debe inaugurar un nuevo período parlamentario y el punto es cómo jugará Cristina Fernández de Kirchner. Antes, el Gobierno -sobre todo, Sergio Massa- espera contar con un nuevo gesto del FMI que le permita reducir la meta referida al nivel de reservas del Banco Central, pero no los números fiscales.

El Presidente inaugurará el 1° de marzo un nuevo de período de sesiones ordinarias. Y lo hará con un discurso que, según se deja trascender desde su círculo más próximo, estará en línea con la estrategia básica de mantener abierta la posibilidad de disputar la reelección, como gesto para mantener algún sostén político en medio del desgaste de la gestión y las cargas del kirchnerismo en el interior del frente oficialista.

El discurso incluiría un repaso con reivindicación propia en condiciones críticas -herencia macrista, pandemia, efectos económicos de la guerra provocada por Rusia en Ucrania-, cuestionamiento a la oposición, federalismo y contención social. Es posible que retome los fuertes cuestionamientos a la Justicia, como señal hacia Cristina Kirchner.

La ex presidente mantiene hermetismo. Debe cumplir el papel institucional que corresponde en la ceremonia. Pero existen variadas especulaciones sobre su actitud en este momento de fuerte tensión interna y en el inicio del año electoral. Puede connotar el acto con difusión de mensajes propios y hasta existe temor de que se ausente.

El Senado, terreno dominado hasta ahora por CFK, no expuso voluntad política para tratar algunos de los 26 temas incluidos por el Presidente en la convocatoria a extraordinarias. Sólo hizo un intento la semana pasada, que fracasó como consecuencia de la fractura en las filas oficialistas. El FdeT tendrá que negociar ahora con el bloque disidente -de cinco senadores- y generar un mecanismo razonable con Juntos por el Cambio.

En Diputados, el oficialismo intentaría realizar al menos una sesión antes del cierre de esta etapa, el mismo martes, para tratar la moratoria previsional y alguna otra iniciativa. Si consigue número con algunos espacios menores, JxC participará del debate. Hasta ahora, la tensión con la oposición impidió tratar algún tema en el recinto. Y sólo se destacó, aunque en comisión, el intento oficialista de avanzar con el juicio político a la Corte Suprema.

En la otra vereda, la semana comenzará con reuniones para definir qué actitud tomar en la Asamblea Lesgislativa. Por lo pronto, cada espacio está en guardia para responder de inmediato al discurso presidencial.

El oficialismo está atento además y centralmente a lo que ocurre en el plano económico. Los pronósticos sobre el registro de inflación en el segundo mes del año son graves y otra vez oscilan alrededor de los 6 puntos porcentuales. A eso se suma el dato fuertemente negativo que provoca la sequía. Esto último motorizó nuevas negociaciones con el FMI para modificar la meta de reservas comprometidas como parte central del acuerdo negociado inicialmente en la gestión de Martín Guzmán.

Massa aprovechó la cumbre del G20, la semana pasada en la India, para mantener un encuentro con Kristalina Georgieva, en paralelo con las reuniones entre su equipo y representantes del organismo internacional. Se espera que este mismo lunes, o a más tardar el martes, sea anunciado el nuevo trato.