https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

Ya están en vigencia las nuevas restricciones para importar y su impacto podría ser gravísimo

 La secretaría de Comercio Interior, cuyo titular es Matías Tombolini, dispuso la ampliación del listado de productos alcanzados por licencias no automáticas. En ella se incluyen bienes de consumo, pero también insumos, bienes intermedios y hasta bienes de capital.


Lejos de “impulsar el crecimiento” –como sostiene el área económica del gobierno–, estas medidas sólo permiten esperar un importante incremento de la recesión durante los próximos meses y el faltante de productos en el mercado interno. El fantasma del desabastecimiento se posa sobre el futuro de los argentinos.

La decisión de Tombolini fue tomada en el contexto de la política de cuidar los dólares en las arcas del Banco Central. El “dólar soja” permitió ingresar 8123 millones de dólares por exportaciones del complejo sojero a 200 pesos por dólar. Sin embargo, las reservas del Banco Central sólo crecieron unos 3 mil dólares, ya que el resto se destinó a importaciones de energía, de insumos, partes y piezas y también bienes de consumo.

Si bien a principios de septiembre el ministerio de Economía había asegurado que "están aflojando" las restricciones a las importaciones, los hechos demuestran exactamente el proceso inverso. El listado de licencias beneficiadas por el dólar oficial -Licencias no Arancelarias (LNA)- llegaron a ser 4192, peo a partir de la medida que se acaba de anunciar quedarán reducidas a 2678. En términos concretos, las importaciones que ahora tendrán este nuevo control sumaron al 30 de agosto de este año 9508 millones de dólares.

En el anexo de la resolución 26 se explicitan los productos que a partir de hoy deberán tener aprobado su licencia no automática de importación antes de salir de la Aduana y ser despachada al mercado. Entre ellos se mencionan carne porcina y congelados; chocolates; preparados alimenticios; tejidos de seda; hilados de lana; hilo de coser; algodón; calzados; bolsos, mochilas, carteras; papel y cartón; también productos químicos; pinturas; manufacturas de fundición y hierro; radiadores; tubos flexibles de metal común; turbinas y ruedas hidráulicas.

También incluye percutores; aparatos de grabación o reproducción de sonido; automotores; remolques; cámaras y proyectores cinematográficos; aparatos y material para revelado automático de película fotográfica, película cinematográfica (filme) o papel fotográfico en rollo; instrumentos para óptica; contadores de gas; aparatos de relojería; armas; juguetes; cierres relámpago; pañales para bebés, pelotas de tenis; Instrumentos musicales; despertadores eléctricos, y mesas y máquinas de dibujar.

De este modo, una amplísima gama de productos verán incrementados sus precios en el mercado interno al deber ser importados, ya que al eliminarse el dólar preferencial deberá recurrirse al MEP o CCL, duplicando su valor actual, con el consiguiente impacto sobre el índice inflacionario y la capacidad de compra de salarios y asignaciones.

Ötras de las consecuencias inevitables de medidas de esta clase es el cierre de líneas de producción, para ser reemplazadas por la importación de productos terminados, con un impacto directo sobre los niveles de ocupación.

La tercera consecuencia será el desabastecimiento de productos en el mercado interno, o su obtención a precios ampliamente superiores a los actuales.  

La pregunta política es cuánto resistirá el Frente de Todos la aplicación del plan de ajuste actual. La pregunta social, en tanto, es hasta dónde llegará la paciencia de los argentinos. 



(www.REALPOLITIK.com.ar)