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Traducido de Nypost.com por TierraPura.org
Almihan Seyiti lo había visto todo.
Una mujer que se cree que ha vivido 135 años -la más anciana registrada en la historia- murió el jueves.
La supercentenaria de Xinjiang, en el oeste de China, afirmó haber nacido el 25 de junio de 1886, durante la dinastía imperial Qing, y fue declarada oficialmente la persona viva más vieja del país en 2013 por la Asociación China de Gerontología y Geriatría.
Seyiti murió “en paz” el 16 de diciembre, según informaron las autoridades el sábado, mientras estaba rodeada de su familia. Casada en 1903, se dice que adoptó un niño y una niña con su marido, que falleció en 1976, mientras que ella vio nacer seis generaciones de descendientes. Le sobreviven muchos, entre ellos 43 nietos y bisnietos.
El nieto y principal cuidador de Seyiti, Kuerban Nuer, dijo que ella se desenvolvía bien antes de fallecer, marchando todos los días a las 10 de la mañana con música antes de acostarse sobre las 11 de la noche.
Seyiti, una mujer de etnia uigur de Komuxerik, en el condado de Shule de la prefectura de Kashgar, tenía una tarjeta de identificación emitida por el gobierno que reflejaba su fecha de nacimiento a finales del siglo XIX, pero algunos se han mostrado escépticos sobre su longevidad debido a las malas prácticas de mantenimiento de registros de aquella época.
El pueblo de Komuxerik ha sido calificado por algunos expertos como “ciudad de la longevidad”, ya que la comunidad cuenta con decenas de ancianos de 90 años o más. Esto se debe, al menos en parte, a la reciente “mejora de los servicios sanitarios“.
Los investigadores, incluidos los representantes de Guinness World Records, no han podido verificar de forma independiente la edad de Seyiti, pero, de ser cierto, habría sido la persona más vieja del mundo al morir.
En la actualidad, Jeanne Calment, que murió en 1997 a los 122 años, ostenta oficialmente ese título, aunque últimamente también se ha cuestionado su legitimidad. Es posible, según los investigadores, que la actual poseedora del récord mundial haya estado utilizando el documento de identidad de su madre, añadiendo 23 años más a su edad.
Ahora, Kane Tanaka, una mujer japonesa nacida en enero de 1903, sigue siendo la persona viva de mayor edad, y al parecer ha vencido al cáncer en dos ocasiones.
Y hay otras personas que podrían haber reclamado el título de persona más longeva del mundo, como una mujer indonesia que sólo respondía al nombre de Turinah. Según un informe del censo de 2010, Turinah creía tener 157 años en ese momento, una edad superior a la que algunos científicos consideran posible. Sin embargo, se presume que sus documentos de identidad fueron destruidos para evitar que se la relacione con un supuesto golpe comunista en 1965.
En cualquier caso, el gobierno del condado de Shule organizó una fiesta de cumpleaños para Seyiti el año pasado para celebrar lo que en teoría era su 135.º cumpleaños, para lo que se puso una corona de papel y disfrutó de un pastel con amigos y familiares.
