La Justicia sobreseyó a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en el expediente “Hotesur”, en el que se la procesó por presunto lavado de dinero a través de los hoteles familiares. Lo inusual no fue tanto el contenido del fallo (Fernández de Kirchner ya había sido sobreseída en otras 2 causas en los últimos meses) sino la instancia: el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 5 la sobreseyó antes de comenzar el juicio oral y público, una herramienta prevista en el Código Procesal para casos excepcionales. Lo mismo hizo con sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, que también estaban procesados.
Los jueces Daniel Obligado y Adrián Grunberg no consideraron que los delitos no existieron sino que sostuvieron que debía aplicarse la ley penal más benigna, que no penaba el “autolavado” al momento que comenzó a ejecutarse la maniobra, y señalaron que el dinero proveniente de la obra pública era lícito, por lo que no configuraba una maniobra de lavado. También rechazaron la acusación de asociación ilícita ya que, según los jueces, se corría el riesgo de violar la garantía de no ser juzgado 2 veces por el mismo hecho, ya que Fernández de Kirchner está siendo investigada por asociación ilícita en otras causas.
La disidencia de la jueza Adriana Paliotti, en cambio, señaló que no había motivos para dictar el sobreseimiento en esta instancia y que esos planteos debían resolverse en el debate oral y público. El fallo es apelable y, en ese caso, será la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal la que resuelva.
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