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Un grupo de empresas que cotizan en bolsa están arrastrando a las instituciones hacia las criptomonedas.
Las criptomonedas surgieron rápidamente como uno de los vehículos de inversión más calientes de la última década.
Ganando así tracción primero de los traders minoristas, como se vio en 2017, y ahora de los inversores institucionales.
El espacio de las criptomonedas pasó de ser un dominio de programadores de dormitorio a un sector financiero en crecimiento.
Con más de US$ 2 billones de capitalización de mercado.
Asimismo experimentó un repentino aumento de valor y sigue atrayendo un enorme interés de los inversores.
Aunque los criptoactivos demostraron ser valiosos, la volatilidad sigue siendo una de las principales preocupaciones.
Especialmente para los actores institucionales.
Por supuesto, cualquier inversor puede comprar algunas criptomonedas y beneficiarse de su valor creciente.
Sin embargo, invertir en empresas consolidadas que participan en el negocio de las criptomonedas y la cadena de bloques es otra forma de diversificar.
Y así beneficiarse de la aceptación general de todo lo relacionado con la tecnología y las criptomonedas.
Esto ofrece a los inversores la exposición a un vehículo de inversión con una baja correlación.
Con las volátiles oscilaciones de precios del mercado de las criptomonedas.
El mayor volumen de negociación cripto
Así, algunas de las principales empresas de activos digitales que cotizan en bolsa están disponibles para los inversores minoristas e institucionales por igual.
La cotización directa de Coinbase en el Nasdaq en abril de este año fue un momento decisivo para todo el mercado de criptomonedas.
Presumiendo de ser el mayor volumen de negociación de criptomonedas para un exchange de criptomonedas en los Estados Unidos.
Coinbase debutó en el Nasdaq como una empresa que cotiza en bolsa con una valoración cercana a los US$ 100.000 millones.
Coinbase optó por una cotización directa en lugar de la oferta pública inicial convencional.
Fuente: Cointelegraph
