| El martes próximo se ha citado a una reunión conjunta de las comisiones de Justicia y Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados para tratar un proyecto de modificación a la ley de Ministerio Público. Así expresado, puede no parecer algo trascendente para la vida cotidiana de los argentinos. Y, sin embargo, es crucial. El kirchnerismo quiere suprimir por ley la independencia que la Constitución le otorga a ese órgano. Rebajando la mayoría necesaria para su designación, el Procurador General será un mero militante que no velará por la legalidad sino por la impunidad de Cristina Kirchner y sus secuaces. Como jefe de los fiscales federales sin dudas impulsará la persecución de quienes se opongan a la construcción de un populismo autoritario. Hay que impedirlo antes de que sea tarde. |