Los miembros del Consejo del Banco Central
Europeo (BCE) discordaron sobre el tamaño del sobre del programa de compra de
emergencia pandémica (PEPP), según el acta de la reunión realizada los días
9 y 10 de diciembre. En la ocasión, el paquete fue ampliado en 500 mil millones
de euros, para 1,859 billón de euros.
"Un aumento más moderado en el sobre PEPP fue definido por un número de
miembros con base en el argumento de que un espacio significativo para compras
aún estaba disponible en decisiones anteriores y que en un ambiente de alta
incertidumbre valía la pena 'mantener un poco de polvo seco', manteniendo la
opción para ajustar aún más el sobre en el futuro", afirmó el acta.
"Sin embargo, algunos argumentos también fueron hechos a favor de un sobre
mayor", con miembros afirmando que el aumento de 500 mil millones de euros era
suficiente para facilitar aún más las condiciones de financiamiento y traer
la inflación para más cerca de la meta del Consejo del BCE, considerando
también que el sobre adicional de 120 mil millones de euros terminaría en el
final de 2020.
Los miembros destacaron la flexibilidad del PEPP, ya que el BCE podría
ajustar las compras mensuales y reducir el ritmo, resultando "en mayor
eficiencia y en el uso de menos que todo el sobre a lo largo de la duración del
programa". Así, "el sobre no necesita ser usado en la íntegra". Al mismo
tiempo, "el Consejo del BCE también debe indicar su voluntad de recalibrar el
PEPP en el futuro, conforme necesario".
El Consejo sostuvo que "está dispuesto a ajustar todos sus instrumentos"
para que la inflación camine en dirección a la meda de forma sostenida y en
línea con la simetría. "Eso también puede incluir posiblemente el corte de
la tasa de depósito", hoy en -0,5%. "El Consejo del BCE también continuará
monitoreando los efectos de la tasa de cambio en las perspectivas de inflación.
Los miembros también discutieron sobre posibles efectos colaterales de
compras adicionales, como funcionamiento destorcido del mercado, y acordaron que
la orientación para la ubicación del stock de compras de activos de acuerdo
con la clave de capital, entre otras medidas, son garantías importantes para
evitarlos.
"Se destacó que, en el ambiente actual, la política fiscal sigue siendo
respuesta más apropiada a la crisis impulsada por la pandemia y la política
monetaria debe desarrollar un papel secundario".
Los miembros acordaron que las perspectivas para el lanzamiento de vacunas
son alentadoras, pero "la pandemia sigue representando serios riesgos" para la
eurozona. "El resurgimiento de casos de covid-19 y las medidas de contención
asociadas restringieron significativamente la actividad económica de la
eurozona".
Por fin, los miembros afirmaron ser posible que "la segunda ola de la
pandemia no se transforme en una crisis más profunda, pero sea más prolongada
que lo previsto anteriormente", con daños más duraderos a una serie de
sectores, mayores riesgos de insolvencias y desempleo y efectos de
cicatrización más prolongados por el retraso en la recuperación.
Agência CMA