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Telefónica es claramente bajista, y la destrucción de valor en la operadora es histórica en los últimos años. En 2015 cotizaba por encima de los 10,50 euros, y ahora está en los 3,243 euros.
Es evidente que España, y también en la mayoría de Europa, se adolece de un tipo de inversor activista, que presione a los consejos de administración de las cotizadas para que sus intereses vayan en consonancia con los de los accionistas, y en caso de que no fuera así, que solicitara la dimisión de ese consejo de administración. En EE.UU. sí existe esa figura, y este es uno de los motivos de la diferencia de comportamiento entre un mercado de valores y otro.
Dicho esto, señalar que en Telefónica se va a presentar una operación generacional de compra. Habrá que esperar, pero con la suficiente paciencia, y con la liquidez necesaria, tendremos la posibilidad de multiplicar por varias veces nuestro capital en unos años.
Fundamentalmente la compañía está claramente infravalorada, por lo que por ahí no vamos a poder anticipiar esa oportunidad de compra generacional. Desde el aspecto técnico deberemos fijarnos en un gráfico en periodos largos. Nosotros hemos elegido uno mensual.
El título parece encaminado hacia el suelo alcanzado en 2002 tras el estallido de la burbuja tecnológica, en las proximidades de los 2,50 euros. ¿Compraríamos en esos niveles? La respuesta es no. Parecen precios de derribo, pero nadie nos asegura que no podamos verlos incluso más abajo.
El momento de compra nos lo dará el indicador MACD, más concretamente, cuando las medias en periodos mensuales de este indicador rompan al alza. Este indicador es muy fiable, probablemente el más fiable, en periodos largos y en cruces en sobreventa o sobrecompra. Ahora estamos en clara sobreventa.
Los precios a los que compremos estarán lejos de los mínimos, porque ese indicador girará cuando ya se haya hecho suelo, pero nos aseguraremos de que la tendencia posterior a nuestra compra será alcista. Tengan paciencia, y liquidez.
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