Entradas
Once provincias tienen encaminados procesos de reestructuración de deudas por unos US$ 12.700 millones.
Así, estas jurisdicciones buscan seguir los pasos de Mendoza que la semana pasada fue la primera en cerrar un preacuerdo con sus acreedores.
Lo hizo para cambiar las condiciones de pago de un bono por US$ 530 millones.
Ya pasó más de un mes de que el Gobierno acordara la reestructuración de US$ 66.137 millones de deuda contraída bajo legislación extranjera.
Aún restan once distritos cerrar entendimientos con acreedores privados para evitar caer en cesación de pagos los compromisos provinciales.
Al respecto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, pidió a las provincias no caer “en la tentación de un arreglo rápido y malo”.
Guzmán pidió que se “tomen todo el tiempo que se tengan que tomar” para alcanzar un entendimiento sostenible alineado con el de la Nación.
“Los acreedores tienen expectativas que son altamente irrazonables e infundas sobre la capacidad de pago de las provincias”, destacó el ministro.
Subrayó que “eso hace que las negociaciones de varias provincias estén en un momento de cierto empantanamiento”.
La semana pasada, después de tres meses de negociaciones y dos propuestas fallidas, Mendoza consiguió una importante adhesión.
El ministro de Hacienda de Mendoza, Lisandro Nieri, informó que la provincia recibió el apoyo del 92% de los tenedores del bono PMY24.
Este bonos fue emitido en 2016 con un stock de US$ 530 millones y un interés de 8,375%, y los acreedores aceptaron postergar su vencimiento de 2024 hasta 2029.
La operatoria incluirá una reducción en el pago de cupón los primeros años, con una quita del 40% en total y un nuevo cupón promedio de 5%.
También comprenderá una mayor distribución de la devolución del capital, que recién comenzará a pagarse en 2023.
