Debemos superar la falsa dicotomía entre desarrollo económico vs. prevención de la enfermedad. No podemos seguir perpetuando el aislamiento.
Por Gustavo Posse
Es momento de iniciar una nueva etapa en la estrategia frente al coronavirus. Debemos superar la falsa dicotomía entre desarrollo económico vs. prevención de la enfermedad. A lo largo de estos meses hemos comprobado que el foco de contagio no se encuentran en la interacción que se genera en actividades económicas, laborales y productivas cuando son realizadas respetando los procedimientos aprobados sino en ámbitos sociales privados sin los cuidados correspondientes.
No podemos seguir perpetuando un mecanismo que, si bien ha arrojado muy buenos resultados en su inicio, hoy está llevando a la desesperación a millones de argentinos muy golpeados por esta nueva realidad socio-económica. Debemos trabajar en conjunto, oficialismo y oposición, para resolver esta situación y que cada uno, desde su lugar, esté a la altura del esfuerzo hecho por toda la sociedad junto a especialistas de diversas áreas para encontrar los mejores caminos en la postpandemia.
Es indispensable, tal como en distintas ocasiones lo ha manifestado la Iglesia, dar el paso de meros habitantes a ciudadanos. Confiar en la responsabilidad de los ciudadanos quienes ya han asimilado las precauciones tan conocidas que pide la hora: respetar el distanciamiento social como el uso del tapabocas, evitar el uso del transporte público y en los ambientes laborales implementar los protocolos de cada actividad. Ello no implica la delegación de responsabilidad lisa y llanamente en la ciudadanía sino que ello debe ir acompañado de los controles necesarios por parte de las autoridades gubernamentales.
En San Isidro hemos presentado diversos protocolos sanitarios de bioseguridad aprobados por la Provincia y el municipio. Los mismos han sido acompanados en su cumplimiento por el area de Inspección Municipal en caso de los establecimientos como por un patrullaje permanente en vía pública que no sólo recuerda mediante altoparlantes las medidas obligatorias de precaución sino que disuade cuando advierte que no se están cumpliendo medidas tales como el uso del tapabocas o la distancia social. Estos hechos no son vistos como represivos sino que resultan agradecidos por comerciantes, empresarios, trabajadores y vecinos en general ya que se ha internalizado que el gobierno municipal cumple la tarea de ayudar a cuidarse a uno mismo como a los demás.
Esta crisis pone a prueba nuestra creatividad y buena voluntad como comunidad nacional, lo cual implica por parte de las autoridades de todo orden evitar dar un tratamiento uniforme a realidades distintas. No es la misma situación dentro del mismo AMBA (la zona más afectada) la que vive un distrito de alta respecto a otro de baja densidad poblacional. San Isidro forma parte de esta última categoría debido a una Política de Estado Local que reguló mediante el Código de Ordenamiento Urbano un tope de población para que la oferta de servicios públicos y sus espacios verdes sean de calidad y no se vean desbordados. Es debido a ello y tantas otras razones que resulta imprescindible fortalecer el federalismo provincial como las autonomías municipales.
Por las razones esgrimidas es que en San Isidro la cuarentena se vive de modo distinto respecto a distritos que han debido cerrar toda actividad u otros que no han tenido control alguno. Este distrito se distingue por ser un Polo de Salud de gestión pública y privada con estándares de alta complejidad en sus tres hospitales sumado a 14 centros de atención primaria coexistiendo con establecimientos privados de salud y también de alta complejidad de calidad razón por la cual los sanisidrenses cuentan con la tranquilidad del respaldo en caso de necesidad. Tranquilidad que se expresa también por haberse potenciado la asistencia social como el esquema municipal de seguridad
Con baja densidad poblacional, un sistema de salud vigoroso, testeos permanentes en los tres hospitales más dos centros móviles y tareas de diagnóstico permanente en cada centro de atención de salud junto a una relación de confianza producto de años de construcción ciudadana trabajando en red junto a nuestra comunidad, es que optamos por liberar actividades económicas lo antes posible con la implementación de sus debidos protocolos así como avalamos las salidas recreativas de proximidad para los niños. Confiamos en nuestros vecinos como ellos confían en sus representantes y aceptan de buen grado cualquier observación en pos del cuidado común. Sólo con ánimo de aporte es que considero que el tipo de intervenciones que hemos hecho en nuestro distrito podría ser implementando en otros del AMBA superándose la supuesta dicotomía entre salud y trabajo.
Intendente de San Isidro
ambito