Las condiciones financieras rebotaron en mayo
- El Índice de Condiciones Financieras (ICF) se incrementó 94.9 puntos mensuales en mayo, hasta alcanzar -194.5 puntos. Aunque permaneció en un nivel de estrés muy alto, comparable al de la crisis de Lehman en 2008, el indicador mostró un rebote muy rápido. La performance mensual del ICF se explicó en mayor medida por la mejora del subíndice de condiciones externas, en tanto las condiciones locales también avanzaron, pero en menor medida.
- El subíndice de condiciones locales mejoró 18.2 puntos en mayo, interrumpiendo una racha de 3 bajas consecutivas. Esta suba se explicó por la baja del riesgo país y del riesgo legislación, ya que a pesar de que Argentina entró en default soberano, las negociaciones para un acuerdo han continuado. De este modo, en mayo las condiciones locales mejoraron en el margen hasta ubicarse en -146.8 puntos, tras haber registrado en el mes anterior su peor registro de la serie con comienzo en 2005. Las condiciones locales están en zona de estrés desde agosto 2018, y el 50% de las variables están severamente estresadas, destacándose el riesgo legislación, el riesgo país y la confianza en los bancos (por la continua salida de depósitos en dólares).
- En cuanto a las condiciones externas, este subíndice explicó en mayor medida el rebote del índice total, al avanzar 76.6 puntos mensuales. Dicha suba fue la segunda más rápida del subíndice, precedida solamente por la registrada durante enero 2009. De este modo, las condiciones externas permanecieron en terreno de estrés por tercer mes consecutivo, tras haber mantenido una seguidilla de 14 meses en zona de confort. En niveles, el subíndice se ubicó en -47.7 puntos, por encima de los peores valores de la crisis de 2008. La cantidad de variables bajo nivel de estrés severo se redujo drásticamente en el mes, desde un 60% previo a sólo un 20% del total (commodities y acciones emergentes).
Índice de Condiciones Financieras (ICF)
IAEF - Econviews
Como se esperaba, la primera oferta de restructuración de la deuda argentina fue rechazada por los principales grupos de acreedores. En consecuencia, el 22 de mayo el país ingresó en default soberano, al vencer el plazo de gracia para el pago de intereses por US$ 500 millones. Sin embargo, las negociaciones entre el gobierno y los acreedores siguieron avanzando, a pesar del default, y las posturas parecen haberse acercado. Por un lado, los grupos de acreedores ya presentaron sus propias ofertas, en tanto el gobierno mostró una segunda propuesta (no definitiva), en donde el precio de los bonos subía desde niveles de US$ 40 previos hasta US$ 48-50, asumiendo una exit yield del 10%. El nuevo cierre de las negociaciones es el 12 de junio. En el
frente externo, mayo fue un mes positivo ya que los principales datos económicos globales exhibieron un rebote (si bien siguen muy estresados), indicando que la actividad económica ya habría tocado un piso en abril. Además, se siguió implementando una salida gradual de la cuarentena, aunque todavía hay mucha incertidumbre en cuanto a la posibilidad de recontagio de Coronavirus, al no existir una vacuna. La liquidez global siguió alta por las políticas de estímulo monetario, las monedas emergentes se apreciaron y el riesgo emergente retrocedió.
En este contexto, el Índice de Condiciones Financieras (ICF) se incrementó 94.9 puntos mensuales en mayo, hasta alcanzar -194.5 puntos. Así, aunque permaneció en un nivel de estrés muy alto, comparable al de la crisis de Lehman en 2008, el indicador mostró un rebote sumamente rápido. La performance mensual del ICF se explicó por la mejora en las condiciones locales (18.2 puntos), pero principalmente por el gran avance de las condiciones externas (76.6 puntos). De esta forma, las condiciones financieras no logran salir de la zona de estrés desde septiembre 2018, cuando Argentina había sufrido una crisis cambiaria y de balance de pagos que actualmente se tradujo en una crisis de deuda.
El subíndice de condiciones locales subió 18.2 puntos en mayo, interrumpiendo una racha de 3 bajas consecutivas. Esta mejora se explicó por la baja del riesgo país y del riesgo legislación. Si bien el país entró en default a finales de mayo, la perspectiva de avance de las negociaciones hizo que el EMBI argentino retrocediera 846 pbs, desde 3,472 hasta 2,627 pbs. A su vez, hubo una compresión en el spread por legislación argentina versus extranjera. En cuanto a la brecha cambiaria, durante mayo mostró mucha volatilidad y a mediados de mes se estresó hasta alcanzar 80% para el contado con liqui, siendo de más del 100% para el dólar paralelo, ambos niveles récord y comparables a los valores del cepo anterior (2011-2015). Como respuesta, se elevó el piso de la tasa para plazos fijos hasta 26.6% para todos los depósitos, cuando antes era para montos de hasta AR$ 4 millones. Además, la CNV dispuso un plazo mínimo de tenencia de 5 días hábiles para la venta de títulos públicos con liquidación en moneda extranjera o su transferencia al exterior, contados a partir del día de acreditación de los mismos. El BCRA vendió reservas por US$ 679 millones e intervino en el mercado de futuros para sostener el tipo de cambio oficial, que se depreció 0.13% diariamente. Así, las reservas internacionales se redujeron US$ 980 millones en el mes, y los depósitos en moneda extranjera del sector privado siguieron cayendo, esta vez US$ 906 millones. De este modo, en mayo las condiciones locales mejoraron en el margen hasta ubicarse en -146.8 puntos, tras haber registrado en el mes anterior su peor registro de la serie con comienzo en 2005. Hay que retrotraerse a la crisis del 2001 para encontrar un nivel de estrés mayor que el actual. Las condiciones locales están en zona de estrés desde agosto 2018, y el 50% de las variables están severamente estresadas, destacándose el riesgo legislación, el riesgo país y la confianza en los bancos (por la continua salida de depósitos en dólares).
Índice
|
Variación del
índice | |||||||
may-20
|
abr-20
|
may-19
|
-1M
|
-12M
| ||||
ICF (1+2)
|
-194.5
|
•
|
-289.3
|
•
|
-12.5
|
•
|
94.9
|
-181.9
|
Condiciones locales (1)
|
-146.8
|
•
|
-165.0
|
•
|
-38.6
|
•
|
18.2
|
-108.2
|
Tasa de interés (Badlar privada)
|
2.5
|
•
|
1.4
|
•
|
-5.7
|
•
|
1.1
|
8.2
|
Liquidez de corto plazo (Badlar - Call)
|
-1.2
|
•
|
-2.6
|
•
|
-5.9
|
•
|
1.4
|
4.7
|
Inflación (core mensual)
|
-1.5
|
•
|
-1.8
|
•
|
2.4
|
•
|
0.3
|
-3.8
|
Liquidez de largo plazo (depósitos - créditos)
|
-2.1
|
•
|
-0.3
|
•
|
-16.9
|
•
|
-1.8
|
14.8
|
Acciones (Merval)
|
-5.2
|
•
|
-5.7
|
•
|
0.4
|
•
|
0.5
|
-5.7
|
Depreciación esperada (NDF 1Y - NDF 1M)
|
-15.8
|
•
|
-13.7
|
•
|
-17.9
|
•
|
-2.1
|
2.1
|
Brecha cambiaria (blue chip - oficial)
|
-25.5
|
•
|
-23.8
|
•
|
2.8
|
•
|
-1.8
|
-28.3
|
Confianza en bancos (depósitos en US$)
|
-25.7
|
•
|
-18.4
|
•
|
4.9
|
•
|
-7.3
|
-30.6
|
Riesgo país (EMBI Arg - Global)
|
-36.1
|
•
|
-51.0
|
•
|
-0.6
|
•
|
14.9
|
-35.5
|
Riesgo legislación (NDF 1Y - ROFEX 1Y)
|
-36.3
|
•
|
-49.2
|
•
|
-2.1
|
•
|
13.0
|
-34.2
|
Condiciones externas (2)
|
-47.7
|
•
|
-124.3
|
•
|
26.1
|
•
|
76.6
|
-73.8
|
Bonos EEUU (UST 10Y - UST 3M)
|
3.1
|
•
|
3.2
|
•
|
4.6
|
•
|
-0.1
|
-1.5
|
Riesgo europeo
|
...