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Una empresa del holding del polémico empresario entregó viandas en mal estado. De una de ellas salió caminando un gusano del tamaño de un dedo, que fue fotografiado por el cuerpo médico del hospital Don Bosco de Quilmes.
Días atrás, parte del cuerpo médico y el personal del SAME del hospital Don Bosco de Quilmes recibió las viandas diarias para almorzar en las instalaciones del nosocomio. Al abrir las bandejas de plástico, inmediatamente fueron sorprendidos por un olor rancio que despertó sospechas. Según explicaron a REALPOLITIK, no era esa la primera vez que recibían comida en mal estado del Grupo L, una de las empresas más imponentes de la provincia de Buenos Aires. En ese momento, de una de las porciones salió caminando un gusano del tamaño de un dedo.
El polémico Grupo L es un holding de empresas pertenecientes a la familia de Víctor Lusardi, un cuestionado empresario que en el año 2003 era empleado en una rotisería y hoy factura miles de millones al año, colecciona vehículos de alta gama y negocia cara a cara con los más importantes políticos argentinos.
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No es éste el primer escándalo que rodea a la familia Lusardi y sus empresas. En el 2018, oficiales de control encontraron ocho kilos de cocaína escondidos en cajones de tomates perita en el penal 24 de Florencio Varela. Los cajones eran de la empresa de cátering Cook Master SRL, que forma parte del Grupo L.
Este mismo año, en medio de un escenario de pandemia, enfermedad, escasez y muerte, Lusardi aprovechó para formar parte de una polémica licitación plagada de sobreprecios e irregularidades en la compra de alimentos por parte del ministerio de Desarrollo Social de la Nación. El escándalo fue mayúsculo, y pocos días después la policía allanaba las oficinas de dos de sus empresas, Teylem y Forain, en la calle San Martín al 66 de Buenos Aires.
Ahora médicos, enfermeros y personal del SAME del nosocomio Don Bosco de Quilmes abrieron otro foco de conflicto para el Grupo L de Lusardi. “Nos venimos quejando hace mucho tiempo. Cada vez que nos traen la comida del Grupo L hay casos de gastroenteritis, especialmente cuando entregan salsas y otros productos elaborados en los que es obvio que no hay un cuidado de la cadena del frío. Además, no son productos frescos, la mayoría tiene varios días”, se quejó un trabajador del SAME local.
En efecto, los profesionales elevaron varias cartas quejándose por la situación, pero hasta el momento no fueron escuchados. La práctica habitual en estas empresas es licitar por productos de marca de calidad y luego comprar sólo lo más barato, que en muchos casos coincide con productos a punto de vencer o directamente en mal estado.
