Quiere recortarle recursos a la Ciudad, bloqueó el presupuesto en Mendoza y busca intervenir la Justicia de Jujuy
Los líderes del conglomerado opositor ya no creen en casualidades. Asocian la ofensiva por la coparticipación en Buenos Aires a la embestida contra el Poder Judicial en Jujuy, la cerrada negativa a la aprobación del presupuesto en Mendoza y la paralización de la obra pública en Corrientes. La conclusión les preocupa: hay una estrategia conjunta de la Casa Rosada y el kirchnerismo duro para "ahogar" política y económicamente a los cuatro distritos gobernados por dirigentes de Juntos por el Cambio, convertidos en opositores desde el 10 de diciembre pasado.
"Hay una intención de obstruir, de complicarnos la vida. Por ahora es solo eso, pero nos preocupa", coincidieron distintos dirigentes, radicales, macristas y de la CC-ARI, varios de ellos con responsabilidades de gestión.
Los gobernadores -el macrista porteño Horacio Rodríguez Larreta, los radicales Gerardo Morales (Jujuy), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes)- no lo dicen en público porque las negociaciones y diálogos son "permanentes" con el gobierno de Alberto Fernández. Sin embargo, en la coalición opositora se escuchó a los gobernadores quejarse puertas adentro.
"Lo que vemos es que hay una intención de ahogar a las provincias donde gobierna Cambiemos, un método que no utilizamos cuando fuimos gobierno, pero que ahora sí se ha puesto en marcha", afirmó a LA NACION el diputado Maximiliano Ferraro, presidente de la CC-ARI, fundada por Elisa Carrió, una de las patas de Juntos por el Cambio.
La tensión aumentó de forma vertiginosa luego de la sesión en la que el oficialismo, con ayuda del designado embajador en Brasil, Daniel Scioli, aprobó y giró al Senado el fin de los regímenes especiales para diplomáticos y miembros del Poder Judicial. "Se reciclaron para peor", afirmó el titular del comité nacional, y reconoció que le había dado "algún crédito" a Alberto Fernández, pero que se desilusionó. "Son los mismos", remató.
El exgobernador de Mendoza sabe que en su provincia el kirchnerismo trabó la sanción del presupuesto en Diputados y dejó a su sucesor Suárez sin el roll over (posibilidad de refinanciar deudas) y el pedido de endeudamiento por US$200 millones, la mayoría con el BID. "El kirchnerismo local mostró toda su mezquindad y la Nación no jugó demasiado bien. Encima intentaron cambiar figuritas", aseguran cerca del gobernador radical. Se refiere a un rumor, del que se hizo eco el diputado macrista mendocino Omar de Marchi, que hablaba de un pedido de apoyo de varios referentes del oficialismo a la candidatura del juez Daniel Rafecas como nuevo procurador a cambio de los votos que necesitaba para aprobar la ley y sus vitales agregados.
"¿Es verdad que el ministro Wado de Pedro llamó a Suárez anoche para ofrecerle que el kirchnerismo mendocino aprobaría el presupuesto a cambio de una declaración de apoyo a Rafecas?", se preguntó el diputado nacional De Marchi. Desde la Casa Rosada negaron que De Pedro o cualquier otro dirigente (desde las usinas radicales se mencionaba además a Máximo Kirchner) hubiera hecho el ofrecimiento. "No es nuestro estilo. Seguimos apostando al diálogo con todos", afirmaron cerca del ministro del Interior.
Al igual que Suárez, Morales no oculta su indignación por el proyecto presentado por el senador kirchnerista Guillermo Snopek para intervenir el Poder Judicial de Jujuy. "Buscan la impunidad de Milagro Sala", coinciden todas las ramas de Juntos por el Cambio. Cuidadoso, el gobernador distingue entre el "kirchnerismo duro" y el Gobierno, al que otorga un margen de duda. "Los K paladar negro le pidieron una prueba a Snopek antes de la distribución de distintos cargos y él cumplió", dicen desde el gobierno jujeño. Y van más allá: "El cristinismo se quiere meter en la relación entre Alberto y Gerardo, que es muy buena", afirmaron cerca del gobernador, quien conversó sobre el tema con el Presidente durante la presentación del plan Remediar, el viernes 21 en la quinta de Olivos.
Con bajo perfil, el correntino Valdés pegó el faltazo a la reunión de Cambiemos donde se analizó la "avanzada" contra las provincias. Según medios locales, Valdés centraría su discurso del domingo en las 14 obras públicas paralizadas, que el gobernador intentó reflotar días atrás con sus visitas a la Casa Rosada y al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis. "Corrientes sufrió el recorte en 2018 y 2019, cuando gobernaba Macri", responden cerca de Katopodis. Y recuerdan la deuda del gobierno anterior.
Sin negar el impacto que genera el inminente recorte de la coparticipación o el freno a los inmuebles traspasados, cerca de Rodríguez Larreta insisten en que "por ahora lo que muestran en el Gobierno es vocación por negociar". Precavidos, cerca del jefe de gobierno porteño analizan lo que vendrá. "Quedan algunos temas, como Rafecas, el plan de deuda y presupuesto. Esos temas terminarán de definir perfil político de Alberto Fernández en su relación con la oposición", aseguró un allegado a Rodríguez Larreta.
Jaime Rosemberg
