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Siete maneras de encontrar inversiones ganadoras

El principal error de los inversores cuando buscan oportunidades de alto potencial es seguir a la manada. A continuación te muestro qué puedes hacer para evitar caer en ello y encaminarte hacia las mejores inversiones en el mercado.
¿Has escuchado de los “leminos”?

Son unos pequeños roedores que, de no ser por una leyenda urbana que los involucra, probablemente nadie estaría al tanto de su existencia. Según cuenta el mito, por alguna razón los leminos tienen una tendencia a saltar todos juntos de acantilados para morir en masa.

Menciono esto, porque el inversor promedio suele ser como un lemino. Esta metáfora se remonta al siglo XIX. Es una forma de ilustrar el comportamiento de personas que siguen la opinión popular sin cuestionarse por qué, ignorando consecuencias potencialmente peligrosas o incluso fatales.

Claro que en el caso de los mercados, en lugar de perder sus vidas, estos inversores pierden sus ahorros.

Hay muchas razones por las que esto sucede, pero una de las principales es que el inversor promedio sigue ciegamente a la manada. Hace lo que es popular, en lugar de lo que es inteligente. Al ver que sus amigos se enriquecen, su miedo a perderse la diversión entra en acción y sigue a la manada.

Warren Buffett dijo una vez: “Cuando los demás son codiciosos, ten miedo. Cuando los otros tienen miedo, sé codicioso.”


El peor momento para invertir
Mi padre rico una vez me dijo que “Cuando los taxistas y los lustrabotas invierten, es hora de salir del mercado. El peor momento para invertir es cuando las cosas van bien en el mercado.”

No me enseñó lo que dicen muchos gurús financieros: “¡no te pierdas la próxima inversión!”

En lugar de eso, me enseñó a vender mis posiciones con peor desempeño cuando el mercado va bien, y comprar activos de valor cuando el mercado va a la baja. Para él, “el mejor momento para deshacerse de los activos menos rentables de tu cartera es cuando el mercado va bien y los aficionados comienzan a comprar”.

Cuando las tasas de interés cayeron en Estados Unidos, lo que causó un alza en el mercado real estate entre 2000 y 2003, Kim y yo comenzamos a vender nuestras posiciones inmobiliarias menos exitosas a los inversores desesperados por salir de las acciones y entrar los bienes raíces.


Encontrando una buena inversión
Una de las principales razones por las que gran parte de los inversores no logra encontrar una buena inversión, se debe a lo que yo llamo el “factor lemino”.

Éste se da cuando los inversores compran específicamente porque otros inversores también están comprando. En la mayoría de los medios financieros, verás anuncios que dicen: “votado como mejor Fondo Mutuo del año”“retornos del 36% en los últimos 5 años” o “calificación 5 estrellas”. Son anuncios como estos los que atraen a los leminos.

En general, si en efecto un fondo mutuo es “el mejor” o ha tenido un rendimiento del 36% en los últimos cinco años, entonces algo anda muy, muy mal. En el real estate, el inversor promedio se siente atraído por este mercado cuando tiene un amigo o colega que compró una propiedad por USD 125.000 y la vendió tres meses después por USD 165.000.

Los populares programas de televisión sobre compra y venta de casas en función de ganancias sobre el capital fueron, en su momento, increíblemente atractivos para los leminos. Y por supuesto, todo el asunto de la remodelación de la propiedad también.

Después de todo, ¡para el espectador esto es algo que no toma más de una hora! Sin embargo, estos shows pertenecen al mundo del entretenimiento. No te muestran el dolor de cabeza, el estrés, el tiempo y el dinero detrás de todo esto, y ciertamente no te enseñan nada sobre cómo analizar una inversión.

Un análisis realizado por RealtyTrac para la revista Money mostró “que el 12% de las casas vendidas en función de ganancias sobre el capital terminaron o en el umbral de rentabilidad, o con pérdidas antes de gastos. En el 28% de los casos, la ganancia bruta fue inferior al 20% del precio de compra”.

Como decía mi padre rico: “Las historias de éxito llevan a los tontos al mercado”.


Siete maneras de identificar una gran inversión
Mi padre rico una vez me dijo: “Si vas a ser un inversor exitoso, necesitas poder encontrar las buenas inversiones que los demás ignoran”. De esa manera, me enseñó a leer y analizar estados financieros, comprender tendencias y me inculcó cómo la historia puede brindarte información importante. Además, hizo énfasis en que no debemos invertir en lo que es popular.

Las siguientes son siete formas de encontrar inversiones excelentes tanto en mercados alcistas como bajistas:

#1: Recuerda que las personas son como los leminos

El inversor promedio siempre llega tarde al mercado, generalmente en los puntos más altos justo antes de una caída.

En vista de que llega tarde, lo hace en masa, creando un frenesí que manda los precios al alza. Cuando el mercado va a la baja, el inversor promedio pierde todo su dinero y los inversores de verdad se dedican a buscar las mejores inversiones al mejor precio.

Esto aplica para cualquier clase de activos: compañías, activos de papel, bienes raíces y commodities.

#2: Tragedia personal

Esta estrategia puede sonar despiadada y la verdad no disfruto encontrar inversiones de esta manera, pero confieso que lo he hecho.

Hace muchos años, encontré una propiedad a la venta perteneciente a un hombre que había perdido su trabajo y estaba a punto de perder su casa. Estaba a solo semanas de la ejecución hipotecaria del banco.

No estaba seguro de si debía aprovechar la oportunidad. De hecho, la rechacé ni bien me enteré de la situación del hombre. Sin embargo, él insistía en que comprarle la casa por un precio igual a lo que le debía al banco ayudaría a su familia, evitaría que su crédito se viera afectado y le permitiría comprar otra casa en el futuro.

El punto es que, cuando ocurre una tragedia personal, muchas personas están desesperadas por vender. Si bien ese es un buen momento para invertir, te sugiero que uses a tu propia consciencia como guía.

#3: Recesión

Solo hace falta ir diez años al pasado para encontrar un ejemplo de una situación así. Durante la crisis de 2088, muchas empresas vendieron sus negocios y equipos a precios absurdamente bajos. Las viviendas cayeron en valor, y otros artículos costosos, como autos, casas en la playa y botes, también se vendieron a precios bajísimos.

Nuevamente, no me gusta invertir en tragedias personales, pero a veces puedes ayudar a alguien, incluso si le estás pagando muy poco. Deja que tu conciencia te guíe. Eres tú quien se mira en el espejo cada mañana.

#4: Un cambio técnico, político o cultural

En 1986, el gobierno de Estados Unidos cambió la ley tributaria del país.

La Ley de Reforma Fiscal de 1986 le hizo muy difícil a las personas altamente remuneradas (como profesionales médicos, abogados, contadores y arquitectos) tener las mismas ventajas fiscales que tenían los empresarios sin licencia. Ese cambio contribuyó al colapso de la Bolsa de 1987 y también al colapso inmobiliario que siguió unos años más tarde.

Otro ejemplo del comportamiento del mercado frente a este tipo de cambio nos lleva a la rueda bursátil antes de que Trump finalmente fuera nombrado el 45º presidente de Estados Unidos. Los inversores habían enviado los futuros del S&P 500 más de un 4% a la baja en el marco de la incertidumbre.

#5: El “ciclo 20-10-5”

Mi padre rico me dijo:

“La Bolsa domina el mundo de las inversiones por un período de 20 años. A medida que se acerca el vigésimo año, aumentan las posibilidades de un colapso en el mercado. Después del colapso, el mercado de valores tiende a permanecer a la baja durante diez años. En la década bajista de la Bolsa, los commodities como el oro, la plata, el petróleo y las propiedades dominan el mundo de las inversiones. Y cada cinco años, hay algún tipo de desastre importante”.
Si monitoreas de cerca esta tendencia, sabrás cuál es el momento correcto para inclinar la balanza de tus inversiones hacia las acciones o activos refugio.

#6: Tener un amigo o conocido en el negocio

Una de las mejores formas de encontrar buenas inversiones es teniendo socios de negocios que estén en el mercado todos los días. Kim y yo encontramos inversiones fantásticas gracias a que le pagamos a nuestros brókers más por concepto de honorarios, de lo que pagaban los demás inversores.

Por ejemplo, mientras muchos intentan pedirle a sus brókers que reduzcan sus comisiones, nosotros les damos a algunos de ellos su comisión, más el 10% de las ganancias de nuestra posición. Gracias a esa generosidad, por lo general somos los primeros que podemos aprovechar las mejores oportunidades que surgen. Hemos comprado varias propiedades antes de que salgan al mercado, todo gracias a que tenemos amigos en el negocio y logramos convertirlos en nuestros socios.

Lo mismo aplica para otros rubros financieros como la Bolsa. Si conoces a alguien que se desempeñe en alguna industria o empresa en particular, puedes conocer de cerca la situación del sector o compañía y establecer proyecciones sobre su potencial de inversión.

#7: Paga más cuando realmente estés frente a un descuento

Todo lo que tengo tiene un precio. Por eso, cuando hace un tiempo un corredor de bienes raíces se acercó a Kim y a mí con una oferta para comprar una de nuestras propiedades, escuchamos. Preguntó qué precio queríamos. Después de pensarlo, dijimos USD 2,5 millones. Él respondió con USD 1,9 millones. Esa fue nuestra última conversación con ese corredor.

Tal vez te estés preguntando por qué. Dejaré que las matemáticas lo expliquen:

La propiedad nos costó USD 700.000. La convertimos en un complejo de apartamentos con planes construir condominios de alta gama. Según nuestros planes, podíamos construir 12 condominios de tres dormitorios y dos baños con garajes, para venderlos por al menos USD 350.000 cada uno. Eso representaba un valor bruto de USD 4,2 millones. Ahí tienes por qué rechazamos los USD 1,9 millones.

¡Actúa con inteligencia!

Robert Kiyosaki.

Para El Inversor Diario