Mañana jueves Christine Lagarde presidirá, por primera vez desde su nombramiento como presidenta del Banco Central Europeo (BCE), la reunión del Consejo de Gobierno. En esta primera toma de contacto, el mercado intentará dar respuesta a una serie de preguntas que le viene rondando desde que el 1 de noviembre Lagarde tomó su cargo al frente de la institución.
En primer lugar, los mercados intentarán averiguar hasta qué punto se siente comprometida con la última batería de medidas que llegó a cabo su antecesor Mario Draghi antes de dejar su presidencia, y que supone reactivar el QE con compras a razón de 20.000 millones de euros al mes. Se habla que el BCE podría volver a recortar los tipos de interés en marzo de 2020 y que la facilidad de depósito podría volver a sufrir alguna reducción para finales del próximo año. Lo que sí parece y señalan los analistas de UBS es que la tasa de depósitos retomaría la cota del cero por ciento ya en 2026.
Esta opinión también la comparten los analistas de Axa Investment Managers quienes ratifican que el paquete de medidas anunciado en septiembre tiene una larga vida por delante. detalla . De hecho, el economista de AXA IM resalta el hecho de que la política monetaria paradójicamente apenas ocupó espacio en el primer discurso de política, dado hace una semana: Moëc considera que Lagarde tratará de j
Por otro lado, la reunión de este jueves ha levantado muchas expectativas puesto que en el primer discurso de Lagarde como presidenta en el Parlamento adelantó un cambio de estrategia, por lo que se espera que sea más clara. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo podría adelantar en qué consistiría y podría dar pistas sobre cómo cambiaría la política monetaria y cómo la política fiscal podría tener un papel más activo. Aunque esa revisión de la estrategia podría durar entre seis y nueve meses antes de conocerse más detalles. En ese sentido, el economista de Axa, Moëc, insiste en que lanzamiento de una "revisión estratégica", es probable que cualquier cambio significativo tenga que esperar hasta que este proceso se haya completado". "De las 2.288 palabras que pronunció, las frases dedicadas a la política monetaria sumaron solo 86 palabras, incluyendo la afirmación de que ésta podría alcanzar su objetivo más rápido si otras políticas apoyaran el crecimiento junto con ella. La política fiscal fue el primer elemento de esta lista", matiza.
Otro de los aspectos que marcarán esta reunión es que Lagarde deberá postergar cualquier decisión de política monetaria mientras haya división en el Consejo. En ese sentido habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos para saber si el último paquete de medidas de Draghi, y que levantó ampollas en el seno del Consejo, finalmente es salvado por Lagarde.
Durante su intervención, el BCE actualizará el cuadro macroeconómico. Así, esperan que el organismo aumente su pronóstico para 2019 una décima hasta el 1,2%, pero recortaría las expectativas para 2020 también en una décima y mantendría su proyección al 1,4% en 2021 y al 1,5% en 2022. En cuanto a la inflación, no habrá cambios para este año, fijada en el 1,2%, pero en 2022 habría una recuperación al 1,7% impulsada por la inflación subyacente y apoyado por los precios del petróleo que permitiría acercar la tasa de precios al objetivo del 2% fijado por el BCE
Ante estas cifras, los analistas de UBS esperan que la tasa de depósitos se reduzca hasta el -0,60% en 2020, en sintonía con los próximos tres recortes que llevará a cabo la FED en enero, marzo y junio del próximo año. Y es que como recuerdan los expertos el QE BCE todavía no está completamente "al máximo".
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