Analistas opinan sobre la economía de Argentina en momentos en que el país transita una dura crisis financiera y tensión política de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán el 27 de octubre, luego de la derrota del oficialismo en las elecciones primarias (PASO).
* “Las PASO siempre van a ser perjudiciales financieramente, porque duplican el número de los meses de incertidumbre antes de los cambios de gobierno. Además habrían costado unos 100 millones de dólares, poco menos del total recaudado por el malhadado impuesto cedular a la renta financiera”, señaló VatNet Research en un informe.
* “Creemos que de cara a los próximos días, los drivers del mercado serán los comentarios que hagan los candidatos y sus asesores económicos”, dijo la correduría Balanz Capital.
* “Para los bonistas argentinos el reperfilamiento ‘a la uruguaya’ luce hoy como el mejor escenario posible. Las cuentas dan para pasar 2019 con el cinturón bien ajustado, no dan para pasar 2020. Esto plantea dos temas importantes y urgentes: las alternativas y los tiempos de que dispondrá la administración que tome el mando luego de las elecciones”, estimó la consultora Delphos Investment.
Agregó que “en estas condiciones encontramos que los títulos ley local conllevan un riesgo de condiciones adversas superior a los gobernados por ley extranjera”.
* “La caída de la demanda de dinero y el repudio (cada vez más) por el peso son el problema económico más grave. La actual política monetaria destruye el balance del banco central (BCRA)”, señaló la consultora Economía & Regiones en un informe.
“En este escenario en el cual se agranda el pasivo y achica el activo relevante del BCRA; considerando expectativas racionales, lo más sensato es descontar una profundización de la caída de demanda de dinero de aquí a fin de año, lo cual significará mayores desequilibrios cambiarios y monetarios”, agregó.
* “Proyectamos un superávit comercial cercano a 19.000 millones de dólares el año que viene, un récord histórico medido en dólares corrientes. Un resultado positivo de esta magnitud será fundamental por dos motivos. Por un lado, por su impacto tradicional sobre los sectores transables y por el otro, porque el sector privado aportará dólares frescos para los pagos de deuda que el sector público debe realizar”, dijo la consultora Ecolatina.
Agregó que “en consecuencia, si este superávit no se materializara, y no aparecen fuentes de financiamiento alternativas como por ejemplo asistencia china, los pagos de deuda del año próximo deberían reestructurarse. Aunque tampoco puede descartarse un escenario de default con un superávit de 5% del PBI, lo cierto es que sin él sería casi inevitable”.
* “El resultado de las primarias parece demasiado abultado como para revertirse en un eventual ballotage, aunque la elección aún no está formalmente definida y esto configura una extraña transición en la cual los incentivos no están alineados y la cooperación entre los principales partidos se convirtió en el principal factor de estabilización”, dijo el Grupo SBS en un informe.
reuters